Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- La MV Esperanza, la más nueva y grande de las embarcaciones de la flota de Greenpeace, llegó ayer a Cozumel y permanece anclado en la rada de la isla pero se desconoce si su tripulación tiene programadas actividades, aunque fuentes al interior de la capitanía de puerto revelaron que la notificación de su llegada indica que permanecerán hasta el día 9 de este mes.

El navío, que lleva en su cubierta a seis embarcaciones Zodiacs, tiene habilitado un helipuerto y que anunció a la capitanía de puerto su llegada ayer lunes; mide 72.3 metros de largo y 14.3 de ancho con poder de desplazamiento de 16 nudos que significan 29.32 kilómetros por hora.

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Fue adquirido por Greenpeace en el año 2000, y según los datos del portal de internet de esta organización, tiene capacidad para 16 personas como miembros de tripulación y es utilizada para investigaciones y expediciones.

Se desconoce su procedencia y cuál será su próxima escala ya que esta información es reservada por las autoridades portuarias, informó la fuente.

Barcos de Greenpeace en Cozumel

En febrero de 2014 el Rainbow Warrior, considerado el buque insignia de Greenpeace, arribó a Cozumel y estuvo por espacio de dos días en los que los miembros de la tripulación dieron una conferencia de prensa y el público en general pudo hacer recorridos guiados por la embarcación.

A finales de noviembre de 2010 otro barco de la organización, el Arctic Sunrise, hizo escala en la Isla de las Golondrinas en donde también interactuaron con la población en visitas guiadas.

Sin embargo esta organización internacional nunca ha hecho contacto con los representantes de la asociación ambientalista Cielo, Tierra y Mar (Citymar) que encabeza Guadalupe Álvarez Chulim de Azueta, considerada por los habitantes de Cozumel como la única conservacionista independiente.