Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Tremendo susto se llevaron una docena de turistas que viajaban en una embarcación con fondo de cristal que comenzó a hundirse en la zona sur de la isla Cozumel. Según testigos, algunos de ellos se lanzaron al mar portando chalecos salvavidas logrando llegar a la orilla. En el sitio del siniestro únicamente se presentó una patrulla de la Policía Municipal, pero nunca arribó personal de la Capitanía de Puerto o del Sector Naval Militar.

El 15 de noviembre, otra embarcación, con 95 turistas a bordo, se hundió en la zona norte de la Isla de las Golondrinas. Otro caso más reciente es el de la embarcación Arisha que encalló frente al malecón de la isla la tarde del sábado sin que hasta el momento haya sido retirada. En total son tres eventos en menos de un mes, en los que la Capitanía de Puerto, que encabeza José Ángel Suárez Vallejo, parece no haber atendido.

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Nuevamente la actividad náutica en la isla da de qué hablar, ya que el miércoles alrededor de las 10:45 de la mañana, la embarcación identificada como Sharky comenzó a hacer agua.

La información preliminar con la que se cuenta indica que los sellos del fondo de cristas cedieron por el uso, lo que provocó que comenzara a entrar agua. Por fortuna la lancha se encontraba relativamente cerca de la orilla, por lo que pudieron aproximarse a las instalaciones del hotel Cozumel & Resort, donde el personal les brindó apoyo, esto sin contar con los marineros de otras embarcaciones que acudieron al sitio para ayudar.

La Sharky terminó finalmente hundida y con el casco al cielo, siendo remolcada por una embarcación a un punto desconocido. Hasta el cierre de esta edición se desconoce el nombre del capitán y los tripulantes, ya que ningún representante de la Capitanía de Puerto se apersonó en el lugar.

Como se recordará, el 15 de noviembre, la embarcación “Mazu”, con matrícula 23041629343, comenzó a zozobrar cuando navegaba con 95 turistas alemanes que llegaron a la isla a bordo del crucero “Main Schiff 6”, cuando se dirigían a un islote en la punta norte de Cozumel, conocido como la Isla de la Pasión.

¿Qué provocó que la embarcación se hundiera parcialmente, quiénes son los propietarios, qué sanciones y de qué tipo se le impusieron a los responsables?, son solo algunas preguntas que hasta la fecha la Capitanía de Puerto no ha respondido.

Mientras tanto, el velero Arisha que encalló a las 14 horas del sábado 10 de diciembre, permanece en el mismo sitio en el que el oleaje provocado por el frente frío número 14 lo arrojó. José Suárez argumentó que no se ha localizado a los propietarios de la embarcación, misma que quedó varada a solo un par de cuadras de sus oficinas.

Otro de sus argumentos es que no se podido comenzar a trabajar en su retiro debido a que todavía hay mal tiempo en la zona, sin embargo, el miércoles fue el primer día en el que el puerto fue abierto a la navegación de embarcaciones menores, luego de cerrarlo desde el 10 de diciembre a las 08:00 de la mañana.

Nuevamente cayó en una contradicción al mencionar que todavía no se ha determinado cuál será el operativo o método de rescate.