Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La gran cantidad de embarcaciones que circulan en la Laguna de los Siete Colores, aunado a la alta afluencia de vacacionistas, mantiene latente el riesgo de un accidente.

María Pool Cámara, quien desde hace dos días se encuentra vacacionando en el Pueblo Mágico de Bacalar proveniente de la ciudad de Campeche, dijo que su pequeño hijo se alejó de la orilla de la Laguna y una lancha que presta servicio de paseos, estuvo a punto de colisionarlo.

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Añadió que no es la primera ocasión que visita el destino, pero no había sufrido un susto de esta magnitud, pues vio peligrar la integridad de su joven hijo, por lo que consideró necesario que se establezcan zonas donde pueden transitar las embarcaciones y el área donde los bañistas disfrutan de las cálidas aguas.

Indicó que en algunas partes de la laguna se observan algunas boyas que supone, sirven para delimitar las zonas, pero la mayoría de los bañistas y navegantes las ignoran, por lo que sugirió que se adopten medidas más efectivas y una vigilancia más estrecha entre las autoridades competentes, pues el riesgo de un accidente es latente con tanto vacacionista, consideró.

Temporada

Edwin Cano Álvarez, presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios Náuticos, señaló que el número de navíos incrementó un 20% esta temporada vacacional, es decir, casi 100 embarcaciones entre motos sky, lanchas y veleros circulan por la laguna, la mayoría de ellas, brindan paseos de manera irregular.

Por lo general, son alrededor de 50 las embarcaciones que utilizan el cuerpo lagunar para circular, pero en temporada vacacional el número incrementa considerablemente, principalmente por particulares que aprovechan la afluencia de vacacionistas para sacar ganancias.

De acuerdo con el representante de lancheros, existe la necesidad de que se regule este servicio, ya que “no es posible que cualquier persona que cuente con una lancha se dedique a brindar paseos, pues se desconoce las condiciones de seguridad y la capacitación que cuenta el operador, lo que pone en riesgo la integridad de los vacacionistas y la imagen del destino”.