EFE
ARGELIA.- Varias decenas de extranjeros continúan retenidos hoy en unas instalaciones gasísticas en Argelia en medio de una gran confusión, tanto en la cifra de cautivos como en sus nacionalidades, y de la determinación de las autoridades locales para no ceder ante las pretensiones terroristas.

La pasada madrugada, un grupo "fuertemente armado" asaltó unas instalaciones de tratamiento de gas operadas por la argelina Sonatrach, por la británica British Petroleum (BP) y la noruega Statoil, situada en la provincia suroriental de Ilizi (Argelia), fronteriza con Libia.

En el ataque, primero contra un autobús de trabajadores de la planta y posteriormente contra el complejo gasístico, murieron dos personas, un argelino y un británico, y otras seis, dos de ellas extranjeras, resultaron heridas, según el ministro argelino de Interior, Daho Uld Kablia, quien aseguró que no se negociará con los terroristas.

Los captores mantienen retenidos a una cifra de personas foráneas que oscila entre las 20, citadas por la agencia oficial argelina, y las 41 asumidas durante la reivindicación hecha a la agencia privada de noticias mauritana ANI por un grupo radical cercano a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y dirigido por el argelino Mojtar Belmojtar.

Según Belmojtar, el ataque fue obra del batallón de los "Firmantes con sangre", en respuesta a la injerencia de Argelia y a la apertura de su espacio aéreo a la aviación francesa para bombardear el norte de Mali, controlado por grupos armados salafistas desde junio.

La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, ratificó que hay varios ciudadanos de esa nacionalidad entre los secuestrados, aunque no quiso "entrar en más detalles".

Nuland pidió a los periodistas que respetasen la decisión de la Administración Obama de no aportar más datos y señaló que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, telefoneó esta mañana a su embajador en Argelia, Henry Ensher, y al primer ministro argelino, Abdelmalek Sellal.

El ataque fue obra del batallón de los "Firmantes con sangre", en respuesta a la injerencia de Argelia

La petrolera noruega Statoil admitió que varios empleados figuran entre los secuestrados y que dos de ellos sufrieron "daños físicos", aunque no dio más informaciones e incluso reconoció que la situación es "poco clara".

Por su parte, el primer ministro de ese país, Jens Stoltenberg, confirmó que trece noruegos estuvieron envueltos "en la toma de rehenes", aunque no pudo garantizar cuántos seguían secuestrados.

Noruega ha convocado un gabinete de crisis y ha enviado un equipo de Exteriores para ayudar a la embajada de Argel, además de mantener un contacto continuo con Statoil, las autoridades argelinas y las de otros países afectados por el secuestro.

El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, también confirmó la presencia de un irlandés en el grupo de secuestrados.

Gilmore pidió la liberación "inmediata" del retenido, de quien no ofreció más detalles sobre su identidad, si bien medios locales informaron de que tiene 36 años y está casado.

La compañía BP confirmó el ataque, aunque no precisó el número de víctimas, y agregó que ha puesto en marcha "sus sistemas de emergencia".

Sin embargo, el ministerio de Exteriores del Reino Unido indicó que son varios los británicos "atrapados" en el ataque, pero no aclaró ni la identidad ni el número de ciudadanos de esa nacionalidad ni siquiera si están secuestrados o heridos.

También las autoridades de Japón investigan si entre los secuestrados hay ciudadanos nipones que, según la televisión pública NHK, podrían pertenecer a la empresa de ingeniería JGC, especializada en proyectos en Oriente Medio, África y Latinoamérica.

En declaraciones desde Argelia, un portavoz de esa compañía explicó que aún intenta confirmar la información sobre el suceso y el número de personas que habrían sido secuestradas, al igual que el ministerio de Exteriores.

Desde Francia, la empresa de hostelería CIS Catering informó al Journal du Dimanche de que 150 "empleados argelinos" de su filial Cieptal siguen "retenidos" y "no pueden salir de la base".

Por su parte, el ministerio español de Asuntos Exteriores declaró a Efe que no hay ciudadanos de esa nacionalidad entre los secuestrados, mientras la petrolera Cepsa decidió evacuar, de manera preventiva, dos de sus cuatro bloques exploratorios en la zona, Rhourde Roumi y RFK.

Uld Kablia compareció en rueda de prensa para explicar la versión del Gobierno argelino, que solo admite que los terroristas se entreguen pacíficamente porque, en caso contrario, la situación se resolverá de manera violenta, dijo, aunque no ofreció detalles en este sentido.

Según el ministro, los atacantes no han abandonado Argelia, dato que contrasta con el ofrecido a Efe por un responsable de las fuerzas fronterizas libias, quien afirmó que anoche dos vehículos en los que viajaban varios rehenes atravesaron la frontera hacia Túnez tras un enfrentamiento con guardias libios.