Rodeada de inseguridad está la primera escuela primaria de Cancún

A partir del 2006, inició la etapa de decadencia del plantel ubicado en la Supermanzana 66, el cual se creó en los 70.

|
La escuela nació en los 70, en tiempos del entonces gobernador del territorio de Quintana Roo, Javier Rojo Gómez. (Tomás Álvarez/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El primer plantel de primaria de Cancún, “José María Morelos y Pavón”, ubicado en la Supermanzana 66, nació en los 70, en tiempos del entonces gobernador del territorio de Quintana Roo, Javier Rojo Gómez; su personal asegura que no se ha hecho justicia a su historia, pues hoy luce abandonado a pesar de contar con instalaciones totalmente funcionales y espacios deportivos dignos para los niños.

En la zona donde iniciaron las clases de primaria en la ciudad, se construyeron después las primeras salas de cine, “El Colonial”, y “Benito Juárez”, además de diversos negocios que formaron la zona comercial popular.

La zona tennía un ambiente familiar 

Con el paso de los años, más comercios llegaron y rodearon a la primaria, y ya en 1983, se conformó el Padrón Oficial de los comerciantes del mercado "El Parián", de acuerdo con los datos históricos del Archivo Municipal del Ayuntamiento.

“Aunque están a algunas cuadras de la escuela, es peligroso, no puede ser que las autoridades permitan que la prostitución se dé a unos pasos de una primaria”.

Lorena "N", llegó a la Supermanzana 66 en los inicios de Cancún; recuerda que en aquellos tiempos, la zona tenía un ambiente familiar. El parque de "El Crucero" nació en esa época, y los comerciantes de "El Parián" mantenían constante el movimiento.

Los estudiantes de la escuela primaria “José María Morelos y Pavón” en el turno matutino, y “Benito Juárez”, en el vespertino, visitaban los comercios, y ella aprovechó la oportunidad para vender saborines, dulces y chicharrones en la puerta de su casa.

Con la prostitución en la 66, llegó la inseguridad 

Lorena comentó que, tristemente, la imagen de la colonia comenzó a decaer con la llegada de la prostitución, al
inicio de los años 90, que trajo consigo un ambiente de inseguridad, “aunque están a algunas cuadras de la escuela, es peligroso, no puede ser que las autoridades permitan que la prostitución se dé a unos pasos de una primaria”.

Dijo que los estudiantes saben que en las calles cercanas a la escuela hay mujeres que se dedican al sexoservicio, y no faltan los curiosos que al terminar las clases se pasean por esas calles.

Prefieren ocultar la deficiencias del plantel 

Además, la situación empeoró cuando se instalaron las “estaciones” de autobuses de tercera clase. Patricia
"N"  (nombre ficticio), trabajadora operativa de la primaria, asegura que la supervisora de la zona escolar ha prohibido hablar mal del colegio y de sus alrededores.

“La cisterna se rebosa, el flotador falla y al menos que uno conozca el ‘truco’ para cerrarla, no se puede detener el agua y esta se desperdicia”, afirmó.

Comentó que los peores años del plantel comenzaron en 2006, poco después del paso del huracán “Wilma”. Las estaciones de autobuses foráneos se multiplicaron, y aunque a la fecha no se han reportado problemas con los niños, el personal vigila durante la hora de entrada y salida, pues por la zona abundan personas en estado de ebriedad o adictos.

“Tuvimos un director hace algunos años que solicitó a las autoridades sacar las estaciones de la zona, pero
nunca le hicieron caso; incluso, hace meses, cuando repavimentaron la calle, quitaron el paso peatonal y hasta
la fecha no lo han reinstalado a pesar de que lo hemos solicitado”, contó.

Temporada de riñas entre ambulantes a la vista de los estudiantes 

Vladimir Vallejo Molina, director de Comercio en la Vía Pública, recordó que en los 90, el ambulantaje causó muchos incidentes en la supermanzana, ya que cada semana se registraban riñas entre vendedores y las autoridades.

La familia del directivo se ha dedicado al comercio por varios años en los alrededores de "El Parián", por lo que ha sido testigo de los cambios en toda el área.

Dijo que el ambulantaje tenía su “veta” en los alrededores de la escuela, pero cuando no se expidieron más permisos para la zona, la mayoría de los vendedores eran ilegales, lo que provocaba las constantes trifulcas.

Hoy en día mantenemos control en esa zona, pero algunas veces tenemos que solicitar el apoyo de Seguridad Pública; al inicio de la administración, en la primer revisión que hicimos ahí, hubo quienes hasta con machetes querían atacar a los inspectores, por fortuna, eso ya no ha sucedido de nuevo”, reveló

Lo más leído

skeleton





skeleton