“A la larga afectan porque pagas y pagas…”

Las casas de préstamos enganchan a sus clientes con facilidad ofreciendo créditos sin aval.

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Aumentan las casas de empeño en la ciudad. (Benjamín Pat/SIPSE)
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Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- En medio de condiciones económicas difíciles ante la escasez de empleos, surgen y van en aumento las casas de préstamos en la ciudad de Chetumal, pasando en los últimos dos años de tres a un promedio de 12 financieras, según reportan cifras de la autoridad municipal.

El problema es la facilidad con que dichas instituciones enganchan a sus clientes ofreciendo créditos sin aval y en cinco minutos, permitiendo que personas sin capacidad de pago se endeuden, según considera la oficina de la Comisión Nacional de la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Este es el caso de Salvador Castillo Gerónimo, quién hace aproximadamente un año adquirió un crédito a 168 quincenas, es decir, por siete años y por el cual tiene que pagar un interés de casi 28% anualizado, y que en caso de no estar al día pudiera incrementar considerablemente, interés sobre interés.

“Me pasó lo mismo que pasa a muchos. Andaba sin dinero y se me hizo fácil. Yo tengo mi casa, entonces fue sencillo dejar los títulos en garantía. Y no pedí más porque sé que no tengo para pagar. Yo trabajo de plomero en las casas que construyen por la Nueva Generación, y cuando puedo pago, y la verdad ya quiero que termine. No puedo dejar de pagar porque si no me cargan más”, comenta.

La facilidad con la que acceden los chetumaleños a estos créditos es tal, que les ofrecen financiamientos que van desde 300 pesos hasta 500 mil pesos, sin aval, sin revisión de Buró de Crédito, pero con una tasa anual de hasta 118 por ciento, según se pudo consultar en una de esas instituciones.

A estas se suman también tiendas departamentales que ofrecen la adquisición de productos, bienes o servicios que a simple vista son con todas las facilidades, pero que “a la larga afectan porque pagas y pagas y no terminas de pagar, y como es fácil, estás liquidando y estás pidiendo más cosas”, afirmó uno de los clientes de la tienda Coppel en Chetumal.

En un breve recorrido por dicha tienda, realizado hace unos días, se pudieron observar los siguientes ejemplos: Batería para vehículo con capacidad de 750 amperes se consigue a precio comercial en alrededor de mil 100 pesos. En Coppel la misma batería se vende en dos mil 500 pesos de contado y con un precio mayor a crédito.

Refrigerador de 13 pies,  en “oferta”, cuesta siete mil 900 pesos, mientras que el precio normal en otras tiendas no rebasa los cinco mil 900 pesos.

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