Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A finales de septiembre o principios de octubre, la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) iniciará con los trabajos para culminar la megaescultura, para lo que se han destinado 100 millones de pesos.

Se utilizaron 10 millones de pesos para la revisión de la infraestructura, misma que se encuentra en condiciones apropiadas para arrancar con los trabajos, informó Fernando Escamilla Carrillo, titular de Sintra.

Precisó que la Sintra recibió una obra cuyos derechos de autor ya fueron superados, por lo que no debe haber problemas en los trabajos, diseños y modificaciones.

“Esperamos estar iniciando los trabajos a finales de septiembre, o principios de octubre y esperamos se culminen el próximo año, en marzo”, indicó.

Precisó que el diseño está a cargo de la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Finanzas y Planeación.

También te puede interesar: Proyectan la construcción del Museo de la Bahía a los pies de la megaescultura

A principios de año, Escamilla Carrillo comentó que en junio de 2015 se iniciarían con los trabajos del Museo de la Bahía en la megaescultura; sin embargo, la fecha ha sido reprogramada.

La obra del escultor chihuahuense, Enrique Carbajal González, mejor conocido como Sebastián, se inició a finales de la administración de Joaquín Hendricks Díaz, quien dejó la gubernatura el 5 de abril de 2005.

La inversión original para construirla se calculó en 280 millones de pesos. Se ubica a escasos 150 metros de la orilla del bulevar Bahía, con 67 metros de altura de concreto.

De acuerdo con antecedentes, en el sexenio de Joaquín Hendricks Díaz (1999-2005), se invirtieron más de 120 millones de pesos, mientras que en el gobierno de Félix González Canto (2005-2011) se sumaron 34 millones de pesos, y seis millones para la colocación de las 24 esculturas que conforman el llamado Corredor Escultórico.

El proyecto presentado en su oportunidad establecía que al interior del Monumento al Mestizaje Mexicano (megaescultura) habría un museo, un planetario, acuario, sala de fiestas, restaurante-mirador y un área comercial y de exposiciones.

Además, se proyectaron tres elevadores y el mirador principal con telescopios para contemplar la capital del estado, el mar Caribe y parte de territorio beliceño.