Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Las líneas de conducción que proveen del servicio de energía a la ciudad de Chetumal, están bajo amenaza latente de ser alcanzados y afectados por los incendios forestales, como ocurrió en la temporada de siniestros 2009.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantiene un monitoreo permanente sobre la evolución de las deflagraciones a fin de asumir las medidas necesarias en caso de un potencial riesgo de ser alcanzadas, y de esta manera, evitar fallas que podrían dejar sin energía a la capital del estado.  La paraestatal cuenta con un promedio de 118 mil usuarios en la zona sur de la entidad, de los cuales por lo menos 70 mil pertenecen a Chetumal.

De acuerdo con el superintendente de la CFE en la zona sur del estado, Jorge García Castillo, cada año la infraestructura eléctrica localizada en la zona rural de Quintana Roo, no está exenta de sufrir afectaciones o daños causados por la presencia de fenómenos meteorológicos, como son los huracanes o los incendios forestales.

De hecho, en el 2009 una deflagración alcanzó los árboles altos ubicados en ambos lados de una de las líneas de conducción provenientes de Ticul en Yucatán, que tiene un área de influencia desde José María Morelos hasta la comunidad de Xul–Ha.

Como resultado, el siniestro causó una falla en el suministro de energía eléctrica en toda la ciudad de Chetumal por más de 30 minutos, hasta que nuevamente fue habilitado con el apoyo del personal del vecino estado de Yucatán.

Debido a esta situación, la CFE en la zona sur mantiene un monitoreo constante de las áreas que están siendo afectadas por los incendios forestales de la temporada 2013 a través de la información de los reportes emitidos por el Centro Estatal de Control de Incendios Forestales y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

De la misma forma, se lleva a cabo la limpieza de brechas donde se localiza la infraestructura de energía eléctrica de la zona rural, a fin de reducir los riesgos de sufrir una nueva afectación.