Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Un hombre, a quienes los vecinos identificaron como el ejidatario dueño de los predios que conforman la colonia irregular El Porvenir, fue hallado muerto a unos metros de las últimas casas del lugar.

El cadáver estaba atado de manos y pies, junto había una piedra con la que presuntamente le golpearon el rostro.

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Los restos humanos fueron hallados a final de la calle Prosperidad, en un sitio en donde solo hay acceso a pie, entre piedras y árboles, a unos metros de las últimas palapas.

Fue la inquietud de uno de los perros de la familia encargada de cuidar las viviendas, lo que los alertó, además de la presencia de aves de rapiña rondando el sitio.

Aparentemente no presentó impactos de bala, solo una herida de tamaño considerable en la cara, por lo que se presume que fue lesionado con una de las rocas del lugar.

Vecinos que acudieron al llamado de alerta de las personas que hallaron el cuerpo y que vieron el cadáver, manifestaron que el nombre del occiso era Domingo Díaz Espinoza, el ejidatario que les vendió los predios en los que ahora viven y quien tenía su domicilio en Alfredo V. Bonfil.

Al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal, Policía Federal y la Cruz Roja pero los paramédicos se retiraron tras verificar que el hombre ya no tenía signos vitales.

La colonia El Porvenir es irregular, el acceso está sobre la carretera a Leona Vicario, cinco kilómetros hacia adentro de la selva, la mayoría de las viviendas son palapas y de entre ellas sobre sale una construcción de grandes dimensiones, bardeada con paredes que rebasan los dos metros de alto.

El cuerpo del ahora occiso fue abandonado en un lugar en donde solo se puede acceder caminando, pero a pocos metros de las últimas casas de lo que dijeron, es la calle principal.