Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- La venta de comida les brinda un ingreso de dinero que los hace respirar más tranquilos en cuanto a la situación económica se refiere. Laura Peña Morales llega a los alrededores del mercado 28 para ofertar paquetes de comida que transporta en su automóvil.

Su esposo trabaja como mesero en la zona hotelera, y después de ahorrar durante algún tiempo se hicieron de un auto de segunda mano.

Peña Morales prepara de lunes a sábado paquetes de comida que incluyen un guisado, arroz, frijoles y una botella de medio litro de agua de sabor, todo esto por un precio de 35 pesos.

Sus principales clientes son locatarios del mercado, quienes para ahorrar algunos pesos compran comida con ella: es más barato que en los negocios establecidos en la zona.

Prácticamente sólo pasa lista de quienes quieren un paquete de comida, muchos ya la conocen y son clientes asiduos.

De esta forma han logrado solventar los gastos familiares, tiene dos hijos, uno en primaria y otro en secundaria, quienes la acompañan los sábados y la ayudan en la venta de comida, entregando los paquetes en los diversos locales del mercado 28.

Aunque a veces es abordada por inspectores de Comercio en la Vía Pública, ya los conoce y les realiza un pago semanal para poder continuar con su venta diaria, afirmó.