Manuel Salazar/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO.- Producto de una rancia herencia dejada por los antiguos habitantes de esta zona, bajo la enseñanza de utilizar y convivir con todo lo que provee la naturaleza, los juegos tradicionales son desplazados poco a poco y tienden a ser parte de la memoria histórica que identifica el centro del estado frente al abandono, la falta de promoción y la ausencia de respaldo en el sector oficial para resguardar, mantener y cultivar esas expresiones que son parte fundamental de la identidad, la historia y la cultura de la gente en la zona rural.

Adriana Chuc Kantún, promotora cultural en la comunidad de Tihosuco, sostiene que “hace muchos años, estamos luchando de manera callada y sorda en contra de la falta de presupuestos, las limitaciones y hasta el rezago a que se encuentran sometidas las expresiones culturales de las comunidades en esta parte del estado, el trabajo que dicen hacer a favor de la cultura es mero discurso y los pocos esfuerzos que se realizan generalmente son solamente para salir en la foto, el estado no tiene el más absoluto interés en conservar, difundir y divulgar la cultura, nuestra cultura”, sostiene la mujer.

Acepta que existe en ese lugar el llamado “Museo de la Guerra de Castas”, pero de sus expresiones se desprende que desde la inauguración de ese lugar hace más de 20 años todo sigue igual, los responsables de cuidar estas construcciones no sólo de Tihosuco, sino de Carrillo Puerto, Bacalar y en todo el estado son casi siempre personas que se encuentran en esos lugares por prebendas políticas y no porque haya un interés efectivo y genuino para impulsar la cultura.

Coordinación de actividades

Carlos Chan Espinoza, director del Museo, sostiene que de forma continua y de acuerdo a las posibilidades que les permiten los recursos con que cuentan, coordinan actividades con las escuelas de la alcaldía, realizando encuentros, conferencias, presentaciones de libros, obras de teatro y actividades en las que intervienen los más ancianos de la comunidad con el objeto de que la experiencia que tienen y el saber que guardan pueda ser transmitido a los niños, principalmente en el ámbito para la elaboración de juguetes.