Epidemia deja marcada a la gente del campo

La denominada 'úlcera del chiclero” registra 165 casos en lo que va del año; Salud asegura tener control del vector.

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La mosca chiclera es un insecto mucho más pequeño que las comunes, pero con efectos graves. (Edgardo Rodríguez/SIPSE)
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Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La llamada mosca chiclera (Lutzomyia), que transmite la leishmaniasis o “úlcera del chiclero”, ha registrado hasta la semana epidemiológica número 17 del estado un total de 165 casos. 

Los dos municipios con mayor número de incidencias son Felipe Carrillo Puerto, con 59 casos confirmados, seguido de Othón P. Blanco, con 53; en ambas regiones la mayoría provienen de la zona rural, pues es ahí donde frecuentemente las personas tienen contacto con este parásito.

A pesar de los casos registrados, la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) informó que tiene pleno control del padecimiento, ya que existe una campaña permanente para atender situaciones relacionadas con el vector.

La “úlcera de los chicleros” representa un peligro latente, en especial para la gente del campo, ya que con la picadura del mosquito se transmite una bacteria que requiere de un buen diagnóstico para que no se confunda con cualquier infección de la piel.

La mosca chiclera es un insecto mucho más pequeño que las comunes, pero con efectos graves, y aunque nadie muere de esta causa, sí deja marcado a los enfermos, ya que ataca las áreas desprotegidas del hombre como la cara, las orejas, los brazos. Las úlceras pueden llegar a medir de tres a cuatro centímetros de diámetro.

La mayor incidencia se presentan en varones de entre 25 y 44 años de edad, con un 95 por ciento de frecuencia relativa.

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