Adrián Barreto/ SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La reversión de la erosión requerirá no solamente de una técnica adecuada basada en una investigación científica, sino de leyes y programas encaminados a eliminar las construcciones sobre la duna y limitar las actividades antropogénicas emanadas del turismo.

José Luis Juanes Martí, jefe de departamento de Proceso Costero del Instituto de Oceanología del Ministerio de Ciencias y Tecnología de Cuba, consideró que Playa del Carmen podría tener mejores playas en el largo plazo, pero eso no sucederá si no se cambian las prácticas que provocaron su deterioro costero.

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“Hay que hacer investigación científica, luego hay que identificar las causas antrópicas y minimizarlas o eliminarlas (…). Ahí que hacer una ley muy avanzada científicamente hablando para prohibir las construcciones en la duna, independientemente de la duna y el ancho de la luna. No es una cuestión de distancia de la costa sino de conservar la morfología de la duna. No podemos cuestionar los viejos hoteles, y permitir nuevos”, dijo.

Esas consideraciones las hizo en su participación Foro Iberoamericano CARIbero S.O.S. 2016 en donde expertos en diversos aspectos de la vida costera y marina, discuten escenarios y propuestas para la conservación del Caribe, incluida las estrategias para realizar recuperación de playas.

Dijo que en Cuba también han padecido erosiones en varias zonas, pero el caso de Varadero ha sido uno de los más exitosos en la recuperación en la que no solo intervino la eliminación de construcciones sobre las dunas, sino un programa de mantenimiento constante con la implementación de estrategias adaptadas al cambio climático.

“El tema de erosión es muy complejo, influyen muchas variables que se deben analizar bien para identificar acertadamente las causas. Si viene un huracán de inmediato se establece una relación causa-efecto, pero cuando eso no ocurre no se puede tener una evaluación inmediata, en Cuba hemos pasado esas problemas, no podemos proponer una solución si no sabemos la causa de estos problemas, al menos desde el punto de vista científico”, comentó.

Además de la eliminación de las construcciones y la limitación de las actividades turísticas, se debe tomar en cuenta factores como el incremento del nivel del mar, los cambios en los patrones de circulación del agua y qué pasa con las fuentes de arena, que no se limitan al arrecife de coral, sino a sedimentos carbonatados provenientes de restos esqueléticos de restos marinos, algas calcáreas, aspectos que deben estudiarse científicamente para hacer una recuperación de playas.