Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El interno Santiago N, de 23 años, estaba cerca de que le dictaran sentencia, sabía que le iban a dar 18 años de prisión por robo agravado y después lo trasladarían a Chetumal, pero como no quería que se lo llevaran, decidió fugarse y aprovechó que el celador de la Torre Tres estaba dormido para subir por un tubo y brincar al terreno donde se encuentra el cuartel militar.

El evadido sabía que el pase de lista era a las 17 horas, su escape lo planeó una hora antes, se trasladó a la Torre Tres, que se ubica entre las secciones S y F, escaló por la pared, se asomó por una de las ventanas de la torre y observó que el celador estaba descansando.

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Se deslizó por un tubo de metal que está del lado del terreno del campo militar, después caminó por un área verde, hasta salir por el lado de la avenida José López Portillo, donde tomó una combi que lo llevó hasta el área de “El Crucero”.

En esa zona tomó otro transporte público que lo llevó hasta un domicilio en la Región 237, pero sólo estuvo un rato y después se retiró.

A las 22:45 horas, el número de emergencias 066 reportó un robo a un transeúnte en la manzana 6, de la Región 234, sobre la avenida Veracruz, donde el agraviado A.M.S., dijo a las autoridades judiciales las características del agresor; le robó dos cadenas y un celular.

Se escondió de la policía... en casa de su novia

Con la descripción, los policías sospecharon que era el que se había fugado de la cárcel; el sospechoso estaba drogado y ebrio.

Implementaron un operativo por la zona hasta que dieron con el lugar donde se encontraba oculto el prófugo, en un lote de la manzana 18, de la Región 234.

El sujeto le había puesto una cadena a la puerta para evitar que entraran por él, pero los agentes la rompieron con una cizalla, y lograron detenerlo.

Éste estaba con su pareja, la cual también fue detenida y puesta a disposición de las autoridades competentes.

A Santiago se le abrió una averiguación previa por el delito de evasión de reos.