Juan Palma/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- Por su alto rango de volatilidad, los fuegos artificiales pueden convertirse en un verdadero peligro al llegar a manos de cualquier persona, adultos o jóvenes, pero especialmente si se encuentran al alcance de niños. La detonación de esta pirotecnia, elaborada de manera artesanal, podría acabar fácilmente con huesos, músculos y demás tejido humano. 

 

La Policía Municipal Preventiva (PMP) realizó una demostración sobre los peligros de las “bombitas”, en los patios de la corporación, a fin de alertar a los ciudadanos sobre el riesgo que corren al adquirirlos.

 

La mañana de ayer, el director general de Seguridad Pública y Tránsito de Othón P. Blanco, Gumersindo Jiménez Cuervo y el director de Protección Civil, Juan Manuel Zamarripa Pérez, ofrecieron una demostración sobre la peligrosidad de algunos fuegos artificiales que están siendo comercializados de manera irregular en toda la entidad. 

 

Los oficiales se colocaron en una zona segura, a espaldas de la cárcel municipal, donde hicieron explotar cartuchos confeccionados con pólvora, papel periódico, cinta adhesiva y hasta cordel, algunos de los cuales fueron colocados debajo o dentro de cubetas de plástico, los cuales hicieron pedazos.

 

El  hecho  fue  asistido  por personal de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM), el cual se sorprendió al ver que uno de los artefactos explosivos reventó y dejó fragmentada una sandía. Los rescatistas dijeron que la dureza de la capa exterior de la sandía es equiparable a la resistencia del cráneo humano.

 

De acuerdo con Zamarripa Pérez, en lo que va de la presente temporada han decomisado un promedio de mil 500 fuegos artificiales prohibidos, lo que equivale a 200 kilos de pólvora, artículos que fueron desarmados por medio de un sistema seguro. Para mantener un mayor control sobre su venta, la Dirección de Protección Civil Municipal solamente ofreció algunos permisos de venta a comerciantes ambulantes, con la finalidad de poder hacer revisiones rápidas y continuas del producto ofertado sin necesidad de papeleo y evitando que algunos comercios almacenen cantidades peligrosas de pólvora.