Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Con la recolección de mil sandalias de caucho, en un tramo de dos kilómetros de las playas orientales de la Isla de las Golondrinas, zona de anidación de la tortuga marina, que llegan arrastradas por las corrientes marinas desde otras partes del continente, alumnos de la Universidad de Quintana Roo elaboraron una escultura con forma de tortuga que este año será emblema de la campaña de protección al quelonio.

El miércoles se tomó protesta a los miembros del Comité de Protección de la Tortuga Marina en el municipio de Cozumel, donde arriban año con año tortugas blanca (Chelonia Mydas) y Caguama (Caretta Caretta), dos de las ocho especies que existen en el mundo. 

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Iraís Cabrera Huitrón, profesora de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) en la licenciatura de Mercadotecnia y Negocios, explicó que los alumnos de esta carrera dentro de la materia de promoción y publicidad llevaron a cabo una campaña con el fin de que la población tome conciencia de la importancia de la conservación de las especies marinas.

Detrás de esta escultura de más de dos metros de largo por 1.80 de ancho, aproximadamente, está el escrito "Menos chanclas más tortugas", que se realizó en escuelas y redes sociales e impactó a unos 500 alumnos, destacó.

Chanclas contaminantes

El caucho se degrada en 5 mil años y no todas las sandalias que llegaron a la isla son abandonadas por los turistas ya que un alto porcentaje es arrastrado por el mar y termina en las costas insulares.

La recolección se realizó en la zona de Chen Rio, que es una playa pública en la zona oriente de Cozumel.

La docente plateó que por el estado en que se encontraron algunas de estas piezas de calzado se puede determinar que llevan incluso años en las playas.

Erika Leticia Alonso Flores, coordinadora de la Unidad Académica Cozumel de la Uqroo, recordó que durante el ciclo escolar primavera 2013, en una actividad medioambientalista se recolectaron más de 400 chanclas que contaminaban las playas, para convertirlas en una escultura en forma de pez.

Ésta se donó a la Fundación de Parques y Museos de Cozumel que mediante el grupo ambientalista Jóvenes por la Conservación, a cargo de la Dirección de Conservación y Educación Ambiental (CEA), impulsa el “Programa de Recolección de Desechos de las Costas”.