Espiral inflacionaria: los 3 productos que más subieron de precio en 2024

Comer frutas y verduras resulta cada vez más complicado en México, pues son de los productos que más...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Comer frutas y verduras resulta cada vez más complicado en México, pues son de los productos que más han subido de precio e impulsado la inflación, que llegó a su nivel más alto en un año en la primera quincena de julio.

¿Qué tan ‘fea’ está la inflación? Algunos productos acumulan un aumento de más de 100% este año, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

¿Cuál es la verdura que más ha subido de precio en México? A lo largo de 2024, el producto que acumula una mayor inflación es el chayote, que ha visto su precio aumentar en 284% respecto a los niveles observados al cierre de 2023, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

Para poner en perspectiva el repunte en el precio del chayote, a mediados de julio del año pasado, el kilogramo se vendía en 15 pesos, mientras que para este año ya se cotiza en 80 pesos, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía. Sin embargo, el precio del kilo de chayote se dispara todavía más en entidades como la Ciudad de México, en donde llega a costar hasta 100 pesos, o en Nayarit donde se consigue en 115 pesos.

¿Cuál es la fruta que más ha subido de precio en México? Del lado de las frutas, y como el segundo producto con una mayor inflación, aparece la naranja, cuyo precio acumula un aumento de 102% anual de acuerdo con los datos del INEGI.

Hasta la primera quincena de julio, el kilo de naranja costaba de 33 pesos, desde los 22.54 pesos en los que se vendía en el mismo periodo, pero de hace un año, de acuerdo con el Seguimiento Diario de Precios del Sector Primario (SIAP) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).

“La demanda ha observado cierta pasividad en parte, por el alto precio que ha alcanzado, así como porque la calidad del producto es solo regular. Se mantiene la cotización para esta variedad de naranja en un nivel alto, lo cual ha repercutido en un consumo limitado, propiciando que el precio al consumidor en esta semana mantenga la inercia alcista”, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

¿Qué otras frutas y verduras han subido más de precio en 2024? En tercer lugar, se ubica el aguacate con una inflación acumulada de 74.19% este año. Los datos del SIAP revelan que el kilo se llegó a vender en 84.72 pesos hasta el cierre de la primera quincena de julio, pero hace un año era de 70.88 pesos. El precio de este fruto podría mantenerse elevado ya que su oferta está en un periodo de “disponibilidad media”.

“Se incrementa debido al alza en las cotizaciones en las transacciones de compraventa, derivada de los resultados de las subastas en los principales centros de distribución al por mayor del mercado nacional”, según el SIAP.

LA INFLACIÓN LLEGÓ… PARA QUEDARSE

El informe Actualización de las Perspectivas de la Economía Mundial de julio de 2024 concluye que el mundo está ante un escenario de crecimiento económico estable, de 3.2% en 2024 y de 3.3% en 2025, pero ciertos riesgos a corto plazo han ganado importancia. El informe publicado la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde recortó su pronóstico de crecimiento para México en este año a 2.2% desde 2.4% previsto en abril pasado.

El reporte, que lleva por título “La economía mundial contra las cuerdas”, advierte del riesgo al alza de la inflación por la falta de avances en la desinflación de los servicios y por las presiones de precios que emanan de la reanudación de las tensiones comerciales o geopolíticas.

Al abundar en el tema, el FMI señala que “la inflación de precios de los servicios lastra la desinflación y complica la normalización de la política monetaria. En consecuencia, aumenta el riesgo de una mayor inflación y se perfila un panorama de tasas de interés más altas durante más tiempo”.

El riesgo de inflación elevada vía precios de los servicios y, por tanto, de persistencia de altas tasas, hará que los bancos centrales se abstengan de relajar sus políticas monetarias demasiado pronto.

El FMI prevé que la inflación se mantenga más alta en las economías de mercados emergentes y en desarrollo (y que se reduzca más lentamente) que en las economías avanzadas. La inflación en la mayoría de las economías avanzadas sigue disminuyendo, pero permanece en niveles elevados y por encima de los objetivos. Esto ha retrasado el recorte de las tasas de referencia por parte de los bancos centrales.

A principios de junio, el Banco Central Europeo (BCE) decidió recortar sus tres tasas de interés oficiales en 25 puntos base y el Banco de Canadá también anunció su primer ajuste en tasas. El jueves pasado, el BCE mantuvo sus tasas sin cambio y reconoció que siguen siendo altas, lo que ayuda a reducir la inflación en la eurozona.

“Esto todavía es necesario porque es probable que la inflación se mantenga por encima de nuestro objetivo del 2% hasta bien entrado el próximo año”, anticipó el organismo europeo.

En Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) aún no tiene la suficiente confianza de que la inflación está regresando de forma sostenible al objetivo de 2% antes de recortar su tasa de referencia. Tal es la razón por la que los funcionarios de la Fed prevén un solo recorte de tasas este año, aunque los mercados están descontando dos reducciones, empezando en septiembre.

Al hablar en el Club Económico de Washington el lunes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que los datos recientes de inflación en EU van en la dirección correcta para regresar al objetivo de 2%. Los comentarios razonablemente moderados de Powell, confirmando los avances en el control de la inflación, consolidaron las expectativas de los mercados de que la Fed comenzará a recortar su tasa en septiembre.

La duda es si en su reunión de finales de este mes, la Fed dará ciertas señales sobre la probabilidad de que el primer recorte sea en la decisión de septiembre.

Por su parte, el Banco de México redujo en marzo su tasa de referencia en 25 puntos base a un nivel de 11%, pero el panorama inflacionario sugiere actuar con cautela. Medida a tasa anual, que se ubicó en 5% al cierre de junio, la inflación general registra una tendencia al alza justo desde marzo debido al incremento en el volátil componente no subyacente, impulsado por los mayores precios de los productos agropecuarios.

Al Banxico le está costando trabajo propiciar la convergencia de la inflación a la meta de 3% proyectada para finales de 2025.

En la Junta de Gobierno del banco central hay división, pues al menos uno de sus integrantes considera que hay espacio para una segunda disminución de 25 puntos base, manteniendo una postura suficientemente restrictiva. ¿Cuál será la decisión tomará Banco de México en la reunión de agosto sobre la tasa?

Lo más leído

skeleton





skeleton