Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Del proyecto de recuperación de playas que se anunció en el Plan Nacional de Infraestructura del gobierno federal no hay avances y aunque la imagen turística se ha visto diezmada por los embates cíclicos de la naturaleza, los prestadores de servicios turísticos de la zona del centro prevén que los arenales no se recuperarán para el próximo verano.

“En el caso particular de los fondos federales para la recuperación de playas no ha habido otorgamiento en este momento, en particular al municipio de Solidaridad, eso tendrá que hacerse de manera integral para todo el Estado y recordemos que estos proyectos, que son de importancia, se incluyen a diferentes municipios”, dijo Mauricio Góngora Escalante, presidente municipal.

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Agregó que hasta ahora los avances que se tienen han sido por la iniciativa privada, que de manera particular han ingresado proyectos para recuperar las playas que cada hotel tiene concesionada, como es el caso de los hoteles Tres Ríos y Mayakoba, por ejemplo.

Desaliento de trabajadores

Y mientras el gobierno federal echa a andar ese proyecto nacional que incluiría a los arenales de Solidaridad, los prestadores de servicios turísticos de las playas del centro que han tenido poca actividad en el mes de abril, prevén que el recorte del litoral provocado por las suradas durante las últimas dos semanas, no se recuperarán antes de junio, cuando comenzará la próxima temporada alta.

“No sé si vamos a tener playas, solo tenemos cerca de cinco metros y hay veces que un poco más, pero desde el año pasado vemos que ni en el verano ni en invierno se recuperaron en su totalidad las playas, pero este año los efectos han sido quizá más escandalosos porque afectó otras playas”, dijo Raúl Vázquez, mesero del club de playas Zenzi Bar.

En esta temporada de primavera, no solo la calle 8 y 10, que es la zona donde labora Raúl se ha visto afectada como en otros años, sino también  la playa Fundadores, aledaña al muelle fiscal que lucía arenales de entre 30 y 40 metros de ancho desde la pasada recuperación de playas del 2010, se vio por primera vez desde entonces con una afectación por las suradas y ahora tiene entre 20 y 25 metros de playa.

“Y lo peor, que si el sargazo no desaparece, el verano estará difícil para nosotros”, lamentó el trabajador.