Abigail Becerra/SIPSE

CANCÚN, Q.Roo.- En niños, jóvenes y adultos subir o bajar de peso sin comer demasiado o hacer ejercicio, además de percibir un abultamiento en el cuello, son motivo de atención médica.

 

Se calcula que en Quintana Roo tres de cada 100 personas padecen de hipotiroidismo. En niños uno de los síntomas es que no tienen buen rendimiento escolar, con frecuencia presentan bajas calificaciones debido a que sus neuronas no se desarrollan al 100%, además de que no participan en actividades deportivas y tienden a presentar estaturas bajas, en adultos es algo similar, pero afecta su estabilidad económica, dijo Mario Galeana García, endocrinólogo del Hospital Galenia.

 

Comentó que las enfermedades tiroidales son la principal causa de los servicios de endocrinología en su consultorio, presentadas por lo general en mujeres jóvenes entre 20 y 40 años de edad. 

 

Los principales síntomas que revelan son un abultamiento en el cuello, médicamente conocido como bocio, una tumoración perceptible que permite a las personas atenderse de forma oportuna que con cirugía y radiación tienen una mejor calidad de vida.

 

Sin embargo, no todos los casos presentan esta característica visible, otras personas refieren demasiado cansancio o fatiga, estreñimiento, piel muy fría reseca, pérdida rápida del cabello, comen poco y suben rápidamente de peso, conocido como hipotiroidismo. 

 

La enfermedad está relacionada con estados de irritabilidad, aumenta considerablemente la temperatura del cuerpo, comen mucho, pero el desgaste de energía provoca la disminución considerablemente de peso, además que en muchas personas el temblor incontrolable en manos es común, apuntó. 

 

Compartió que la glándula tiroidea se encuentra en la parte inferior del cuello y es muy semejante a una batería, ya que proporciona energía en el cuerpo y una falla en esta puede ocasionar los problemas antes mencionados.

 

Puede fallar desde el nacimiento, por eso la importancia de realizar el tamiz metabólico para detectar esta enfermedad en la que todo el niño puede estar expuesto.

 

El especialista dijo que para ambos casos existe tratamiento médico que controla la patología y genera buena calidad de vida para quienes la padecen, no obstante en algunos casos la enfermedad tiroidea se relaciona con algunos cánceres o porque esperaron mucho tiempo antes de ser atendidos por un especialista.

 

Indicó que inexplicablemente perjudica más a las mujeres, ya que por cada siete de ellas se enferma un hombre, aunque cuando uno de ellos padece la patología, se presenta mucho más agresiva.

 

Reveló que está en proceso la integración del programa de detección de enfermedades tiroideas a mujeres embarazadas y en la población en general, ya que se relaciona que los bajos niveles educacionales en México, entre otros factores, puedan deberse a que la gente padezca esta enfermedad y no lo sepa.

 

(Edición: Elvira Espinosa)