Por Rafael R. Deustúa

Tras terminarse una película se proyecta a audiencias de prueba, tras lo cual pueden existir cambios, a veces breves, a veces decisivos... incluso puede que no lancen el filme a cines. En la nueva versión de “Los Cuatro Fantásticos” se percibe que cambiaron el último tercio, señal de que no creyeron bueno el original... pero viendo el resultado, mejor hubieran detenido el estreno.

En la feria de ciencia de su escuela el genio adolescente Reed Richards presenta su portal interdimensional, que atrae a un científico que casualmente tiene una millonaria instalación secreta donde trabaja en el tema con sus hijos, Sue y Johhny, además del inestable Víctor Von Doom. Completan el proyecto y envían a Reed, Johnny, Ben (amigo de Reed) y Víctor al “Planeta Zero”, pero sólo vuelven los tres primeros, que casualmente irradian a Sue y adquieren todos poderes. Entonces se deprimen y comparten su dolor con la audiencia.

Apuestan por un principiante

Fox apostó por Josh Trank para dirigir el relanzamiento de los Cuatro Fantásticos, un novato que hizo una cinta de bajo presupuesto de chicos que adquieren superpoderes y no le gustó lo que él hizo. Trank tuiteó hace poco: “Hace un año tenía una fantástica versión de esto. Y hubiera recibido buenas críticas. Ustedes probablemente nunca la vean. Así es la realidad, dura.”, lo cual quita las dudas de que los productores Simon Kinberg y Hutch Parker alteraron la película en busca de algo más comercial, probablemente.

La primera parte tiene coherencia, con algunos buenos diálogos y una historia centrada en el nuevo orígen de éstos superhéroes, pero sobretodo en el trauma que implica adquirir éstas facultades. Trank llega a extremos depresivos en ése camino, casi disfrutando el dolor físico y/o emocional de los personajes. Es casi drama existencial lo que vemos, pero que tristemente no sólo no es lo que se espera de una cinta de superhéroes, tampoco genera interés.

Un villano realmente malo

De repente reaparece sin motivo el villano Von Doom, quién de la nada decide acabar con la Tierra con un “algo” que al parecer sacó de la nada y obliga a los fantásticos emos a salir de su autocompasión para ir a salvar el mundo. Esta es la parte que debe ser de los productores.

El reparto tiene actores de calidad como Miles Teller y Kate Mara, pero aunque tienen algunos momentos y algo de humor sus actuaciones dependen de la coherencia que no tiene el filme y por tanto no destacan. Los efectos especiales tampoco tienen sabor, lo más destacado es la cuidadosa manera en que representan como Mr. Fantástico se estira y el resultado es más grotesco y chistoso que impactante.