Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Con orgullo, los chicos que concursaron en el Campeonato Latinoamericano de Proyectos de Cómputo que se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, en el prototipo de robótica, se colgaron en el pecho la medalla de plata.

José Pablo, Aitana y Melissa, a pesar que iban por el sueño de la presea dorada el resultado amerita un bravo con letras mayúsculas, al ser los únicos que competían por el estado de Quintana Roo, y los de menor edad en el certamen, hecho por el cual sus papás tuvieron que acompañarlos.

Carlos Enrique Briceño, director general de robótica de México de Lego Educación, asesor de los pequeños, señaló que el certamen estuvo reñido, y considera que los menores tuvieron un buen desempeño, además de que fue una sorpresa ocupar el segundo lugar, a pesar de ser la primera vez que concursan en un evento de este nivel.

En el certamen se presentaron en total 38 proyectos de robótica de diferentes niveles, primaria, secundaria, preparatoria y universidad, todos prototipos en beneficio de la humanidad.

Los chicos no pudieron llevarse la corona y concursar en el mundial a celebrarse en Rusia, pero el robot jardinero que cosecha no pasó desapercibido y llamó la atención de los jueces, quienes lo consideraron un proyecto innovador.

Prototipo 

Cerca de seis meses, estos talentosos e ingeniosos infantes, pertenecientes a la escuela Comunidad Educativa del Sol, trabajaron en el prototipo, el cual lo integran cuatro robots, una garra que toma la semilla, un jalador para llevar el producto a una banda, conformado por un sensor, el cual funciona como control de calidad y desecha la semilla que está mala y, por último, un apilador con unas llantas que tiene la función de subir y bajar la semilla, la cual almacena y construye bloques, del mismo se obtiene como resultado final la cosecha de un pequeño árbol.

Estas fabricaciones las mejoraron en el transcurso del tiempo, hasta quedar satisfechos con el producto final.

Primer lugar 

El primer lugar lo saborearon unos jóvenes de la secundaria particular Thomas Alva Edison, de Guadalajara.

Trabajaron un robot acuático que recolectaba petróleo derramado combinado con agua, lo filtraba para retener el petróleo, separaba el preciado líquido, y salía por la parte de atrás totalmente limpio.