Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q.Roo.- La negativa de la gran mayoría de los trabajadores, particularmente los de la construcción, a utilizar equipo de seguridad durante el desempeño de sus labores, es un asunto que tanto las organizaciones sindicales como las empresas que contratan la mano de obra deben resolver, pues precisamente en este sector es donde se presenta la mayor cantidad de accidentes de trabajo, sólo por debajo de las tiendas departamentales, declaró el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Rogelio Márquez Valdivia.

 

El funcionario federal afirmó que ya no hay pretexto para pasar por alto la Norma Oficial Mexicana 31, pues sobre las medidas de seguridad y el equipamiento con que debe contar un trabajador están enterados los empresarios del giro y las organizaciones sindicales, pues incluso se han ofrecido pláticas en el seno de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) sobre este tema, harto delicado.

 

“Algunos empresarios de la construcción manifestaban que el empleado no quiere utilizar el equipo de trabajo, y no es que quieran, se lo tienen que poner si es que quieren trabajar. La responsabilidad es del patrón en este caso. Si una persona es sorprendida sin el equipo reglamentario, es causa para desligarlo de la empresa, notificando a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, avalado por el acta administrativa correspondiente, que el trabajador ha sido sorprendido sin el equipo de protección en diferentes ocasione, poniendo en riesgo su vida y la de compañeros que laboran cerca de él”. 

 

Salió a colación la construcción de un céntrico hotel en esta capital, en el que los albañiles trabajan a altura considerable, sin utilizar el menor equipamiento de seguridad y ante la complacencia del encargado o supervisor de obra, que ha permitido que los trabajadores, incluso, laboren descalzos.

 

Ya se dio en este año el emplazamiento de una empresa de Cancún, que fue objeto de una visita de supervisión y le fueron realizados diferentes señalamientos en cuanto al equipo que los obreros debieran utilizar. Al no atender el llamado, ni la de presentar documentación requerida, fueron sujetos a una multa, pues la ley en materia establece que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social puede realizar cuantas visitas considere necesarias para hacer valer las medidas de seguridad y sanidad en el ámbito laboral. 

 

Sin embargo, es notorio que los propios trabajadores prefieren trabajar incluso descalzos o en chanclas, multiplicando las posibilidades de ser protagonista de algún accidente.

 

Márquez Valdivia afirmó que las multas alcanzan los cinco mil salarios mínimos y que durante el 2012 fueron sancionadas unas 60 empresas, pero con una pena mínima.

 

“En este asunto, los sindicatos también tienen mucho que ver al no capacitar a su gente y hacerles comprender la razón de llevar consigo el equipo y conservarlo mientras desempeñan su labor”.

 

La manera de evitar hasta en un 95 por ciento los riesgos de trabajo, es que la propia empresa se incline por el Programa de Autogestión en materia de higiene y seguridad laboral ofrecido por la propia dependencia federal.