Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- “Nos quedamos sin trenecito”, fue la expresión de la regidora Gabriela Santana Duarte tras reflexionar sobre las versiones de los empresarios involucrados en la construcción o restauración del tren que daba recorridos por el antiguo Zoológico Payo Obispo, toda vez que no ven la manera legal de comprobar que se trata de un patrimonio del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, debido a que no hubo un seguimiento por parte del área jurídica, después del relevo en la administración municipal. 

 

Regidores de la comuna capitalina, en reunión privada, se entrevistaron al mediodía de ayer con el propietario de la empresa fabricante del tren bajo custodia en colonia El Paraíso, Rodolfo Aldana Hernández, quien, vía telefónica desde la Ciudad de México, ofreció amplia explicación sobre el contrato que firmó su empresa Maquinaria y Equipo Ferroviario S.A de C.V. con Prodeurba, propiedad de Luis Justo Carrión Cuéllar, con quien sostiene un litigio por el incumplimiento del pago de dos millones de pesos derivados de la construcción de un trenecito para el entonces Biouniverzoo.

 

Tras abordar otros tantos temas de interés general, los concejales echaron un vistazo al escenario legal en que se encuentra el mueble que, a fin de cuentas, tiene piezas del antiguo trenecito, pero que una vez transcurridos dos años desde que se dio el problema entre empresas particulares, no encuentran manera legal de recuperar.

 

Pero, no obstante que el Cabildo no es un órgano ejecutor, Gabriela Santana coincidió con su colega Miriam Osnaya Sánchez en que hay una probable omisión y entonces pedirán a la Contraloría municipal investigue la razón por la que Miguel Peyrefitte Ferreiro, director de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento Othón P. Blanco, no prestó atención a este asunto, porque, definitivamente que el trenecito nunca estuvo perdido.

 

“El siguiente paso es, a través del Cabildo, turnar un exhorto a la Contraloría municipal para que realice la investigación, y si esta determina que hubo omisiones, irregularidades, ineficacia en el seguimiento a la demanda que en su momento se interpuso y que pudo ser la ventana para rescatar un bien del Ayuntamiento, entonces será la que sancione en consecuencia”, subrayó la concejal.

 

Miriam Osnaya, en su oportunidad, declaró que lo que está claro es que hay una controversia legal entre dos particulares, hay una demanda por incumplimiento de contrato en la construcción del trenecito, pero también se deja entrever una omisión por parte del área jurídica del Ayuntamiento, pues será necesario probar que el tren encontrado en la colonia “El Paraíso” es propiedad municipal.

 

“Hay una clara omisión por parte del área jurídica en términos de que, en su momento, cuando recibe esta administración todo el patrimonio propiedad del Ayuntamiento, determinar dónde están los bienes e ir acreditando de acuerdo a inventario esas propiedades y ahora tendremos que requerir esa comprobación”.

 

Por lo pronto, el trenecito del actual Payo Obispo Zoo está fuera de operación en espera, no sólo de un dictamen de la dirección de Protección Civil municipal, sino de la probable visita de un especialista en materia, esto, sí se autoriza el recurso requerido.