Rossy López/SIPSE
TULUIM, Q. Roo.- Por espacio de más de 18 meses, la tesorería del gremio taxista Tiburones del Caribe, que ostentó el controvertido y frustrado ex precandidato del PRD, Juan Carlos Medina Sosa, se manejó sin transparencia y rendición de cuentas; ayer tras los conatos de bronca, ya tarde entregó las llaves y dijo que renunciaba al cargo, un notario público dio fe de los hechos y de la existencia en caja, pero ante todo esto tendrá que rendir cuentas en asamblea general ordinaria de socios concesionarios, dijo el secretario general de dicho sindicato, Donato Castro Martínez.

El líder sindical aseguró que ante las carencias existentes en materia de transparencia y rendición de cuentas, tan necesarias para lograr avances significativos, pero que son insuficientes al interior de la Tesorería del sindicato.

“Juan Carlos Medina Sosa tendrá que rendir cuentas a los socios en asamblea general este domingo, posteriormente sin duda alguna estaremos presentando una denuncia penal en su contra por el desfalco, o en su caso el faltante, y lo que no pueda comprobar en base a los ingresos, que los reintegre”, dijo.

“La investigación del desfalco de más de dos millones de pesos en las arcas del gremio taxista y las pesquisas realizadas para esclarecer la presunta apropiación indebida de los recursos correspondientes al pago de cuotas sindicales y fianzas de 15 mil pesos, le corresponde a la asamblea autorizarlo, porque esto ya no es interno, sino penal y lo hará la Policía Judicial del Estado (PJE) una vez interpuesta la demanda penal”, aseguró Castro Martínez.