Carlos Castillo
CHETUMAL.- Autoridades exigen mayor seguridad y vigilancia en las comunidades de la ribera del río Hondo, luego de dos intentos de sustracción o secuestro de menores, uno en Juan Sarabia y otro en Sac-Xan.

Alma García Hernández, delegada de la comunidad de Sac-Xan, dijo que a principios de semana los padres de familia descubrieron el momento cuando una camioneta blanca marca Ford tipo lobo doble cabina, con sujetos encapuchados merodeaban los alrededores de la escuela primaria, alrededor de la 1:00 de la tarde.

Lo anterior, causó gran conmoción y temor, porque al parecer no era la primera vez que esta camioneta se aparecía en los alrededores de la primaria e inclusive la han visto en los alrededores de la escuela telesecundaria.

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Dijo esta situación es preocupante, porque la semana pasada los habitantes de la comunidad de Juan Sarabia, habían dado a conocer que una camioneta con las mismas características merodeaba la escuela primaria y dos sujetos encapuchados intentaron subir en su interior a un menor de nueve años.

"Estamos haciendo las solicitudes de apoyo del personal de la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía Municipal, y la Secretaría de Educación en Quintana Roo, para pedir el apoyo a los docentes de estos planteles porque primero fue en una primaria de Juan Sarabia y después en la de Sac-Xan, nos dijeron estaban vigilando las aulas de manera sospechosa", resaltó.

En tanto, dijo, están solicitando mayor vigilancia en las entradas y salidas de clases, luego de que denunciarán a sujetos sospechosos a bordo de camionetas, así lo afirmaron algunos padres de familia.

En ambos casos se reportó la presencia de hombres tomando fotografías a las niñas y niños, así como camionetas que circulaban a baja velocidad alrededor de las escuelas.

Para evitar delitos aseguró que es necesario que varias unidades de vigilancia sean asignadas a estas escuelas.

Luis Alberto Onofre Requena, delegado de Juan Sarabia, corroboro la problemática que se dio en su comunidad sobre el intento de sustracción de un menor y consideró que estos hechos deben servir como medida de alarma, por eso hizo un llamado a los padres para tomar precauciones.

Indicó que los padres de familia se están organizando de tal forma que consideran, como una opción, el colgarles a los niños un silbato en el cuello que debe ser sonado en caso de que se sientan en riesgo.