Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- Cuando están por inaugurar los miradores construidos en los alrededores de Laguna Guerrero, hogar del manatí “Daniel”. Prestadores de servicios claman por la reparación de la carretera de acceso, pues la gente ya no acude a los balnearios, declaró Jorge Villalobos Reyes, presidente del tianguis Gonzalo Guerrero, en la comunidad Laguna Guerrero.

 

Villalobos Reyes afirmó que cada semana se presentan dos o tres accidentes en la carretera de 23 kilómetros que comunican la comunidad con Chetumal, y las familias ya no acuden como lo hacían hasta hace unos años.

 

La perspectiva planteada por el pequeño empresario fue la de subsanar primero los problemas de infraestructura urbana, como calles, alumbrado público, saneamiento y la carretera de acceso y entonces plantear alternativas para atraer el turismo hacia el lugar.

 

Actualmente, el pequeño poblado cuenta con algunos restaurantes instalados en los márgenes de la laguna y del río que lo separa de la comunidad de Raudales. Muchos chetumaleños acostumbraban desplazarse hasta aquél paraje para descansar y comer pescado y mariscos los fines de semana, pero las condiciones de la carretera empeoran con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.

 

La población de Laguna Guerrero es de mil 263 personas, además de 650 que habitan Raudales, y todos requieren de apoyo para mejorar su calidad de vida.