Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- La zona sur del estado cuenta con tan sólo cuatro médicos capacitados para atender a los más de 600 pacientes de entre uno y 17 años de edad que afrontan algún trastorno del desarrollo, entre los que destacan el autismo, cifra que es insuficiente para brindar atención a estas personas en Othón P. Blanco y Bacalar.

Por cada 158 menores en el sur del Estado que presentan algún trastorno del desarrollo, como lo es el autismo, hay un médico capacitado para atender esta enfermedad, lo que es preocupante, ya que al año surgen 200 casos nuevos en la Entidad.  

“Curiosamente no hay una carrera y una especialidad. Todos los profesionales ya sea de la medicina o de psicología que se dedican a atenderlos es por vocación, porque ellos buscan prepararse mediante congresos y diplomados. Pero, en sí, sólo tenemos a cuatro especialistas para atender este problema social”, comentó el presidente de la Fundación para Niños con Autismo y otros Trastornos del Desarrollo, José Ismael Caamal Osorio.

El autismo es un desorden que afecta el desarrollo, así como la función cerebral y el área afectiva de la población que lo padece. Esta enfermedad no es curable, pero lo importante es la detección y la intervención precoz, para que el pronóstico del paciente sea favorable.

Caamal Osorio explicó que el área afectiva se ve reflejada cuando no procesa el intento por recibir un abrazo de una persona cercana, además de que tienen dificultad de articular palabras, o en algunos casos ni siquiera hablan. Otro problema que presentan son las estereotipias, que significa que tienen movimientos repetitivos y, si salen de su rutina, fácilmente se desorganizan.

Cabe recordar que con anterioridad, el Congreso del Estado aprobó reformas a la Ley de Protección y Desarrollo Integral para las Personas con Discapacidad, con lo que Quintana Roo se convierte en la primera entidad en contar con un marco legal que garantizará la atención integral a personas con Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD).

Aunado a ello, también se busca prever dentro del objeto de la Ley, el respeto a los derechos humanos y garantizar a las personas con discapacidad su plena inclusión a la sociedad en un marco de respeto, igualdad, y equiparación de oportunidades, además de que esta reforma otorga nuevas facultades a la Secretaría de Salud, a la Secretaría de Educación y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que les permitirán detectar, diagnosticar oportunamente y brindar un tratamiento integral a las personas con Autismo.