Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Tras someter un cráneo hallado en una zona de arrecifes al sur de la isla, peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) determinaron que se trata de los restos de la mujer buzo que se extravió el 9 de febrero en esa área; identificación positiva en un 100% gracias a la exanimación de las piezas dentales con ayuda de un medico odontólogo. 

Christian Montenegro Aragón, coordinador de la Décima Agencia del Ministerio Público manifestó que fue una suerte encontrar parte de cuerpo de la extranjera pues no se tiene información histórica de que esto haya sucedido antes.

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La tarde del martes 9 de febrero la Capitanía de Puerto recibió un reporte en el que se alertaba de la desaparición de una mujer buzo identificada como Connie Greilak, quien junto a seis personas buceaba en la zona de arrecifes Santa Rosa, al sur de la Isla de las Golondrinas, área considerada de buceo avanzado y conocida por la pared vertical abismal que mide varios cientos de metros de profundidad.

Llegó ahí abordo de la embarcación "Raquelita", operada por la empresa de buceo EcoDiver y en su búsqueda partieron elementos del Secretaría de Marina Armada de México, desde la Estación Naval de Búsqueda y Rescate, en dos embarcaciones y un avión. 

Luego de 96 horas se le etiquetó como desaparecida y se consideró difícil hallar su cuerpo como lo declaró en su momento Eliseo Alberto Adán Caballero Rosas, comandante del Sector Naval.

Hallazgo de la osamenta

El pasado 13 de febrero buzos se toparon con un cráneo aún con rastros de piel y cabello en el arrecife "San Clemente", cercano al área en el que desapareció la norteamericana.

Los restos de la osamenta fueron entregados elementos de la Marina que patrullaban la zona, éstos los pusieron a disposición de la PGJ y comenzaron las especulaciones sobre si eran o no de la mujer extraviada.

Tras varios días de pruebas el perito Oscar Trejo y el odontólogo René Segura determinaron, con base en un odontograma proporcionado por los parientes de la desaparecida, que se trata de Connie Greilak, de 41 años de edad, originaria de Wisconsin, Estados Unidos de Norteamérica.

La dentadura y las huellas dactilares son únicas para cada persona por lo que existe una correlación de 100% en la seguridad, afirmó el perito, mientras que Christian Montenegro adelantó que no se harán más investigaciones del caso.