Fabrican desde hace nueve años piñatas en Cancún

Las piñatas, una tradición creada en México y un regalo para el mundo comenzaron a ser un modo de vida para las personas con discapacidad intelectual en esta ciudad.

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Realizan de tres a cuatro piñatas en un día. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- No se necesita más que ingenio y materiales baratos para dar origen a grandes creaciones, un negocio tan noble que permite ayudar al medio ambiente con materiales reciclados, así como personas con capacidades diferentes.
 
Las piñatas, una tradición creada en México y un regalo para el mundo comenzaron a ser un modo de vida para las personas con discapacidad intelectual de la Asociación de Padres de Familia con Hijos Deficientes Mentales (Apafhdem) desde hace nueve años.
 
Centenares de piñatas han resultado de la dedicación de jóvenes y adultos, hombres y mujeres quienes a través de sus manos moldean, iluminan y materializan ideas en figuras de todos tamaños y colores, mismas que nacen en el taller y dotan de sentido la vida de Gonzalo Marín Tello, de 23 años, uno de los trabajadores más destacados a quien le hace “feliz” crear piñatas y contribuir económicamente en su hogar.
 
Durante ocho horas procura crear de tres a cuatro piñatas al día, infla los globos dándole una forma perfectamente redondeada, una vez que alcanza el tamaño deseado inicia con el “vestido”, la cubierta con pedazos de papel periódico pegados alrededor con engrudo uno de los materiales que por su textura Gonzalo disfruta tener en las manos.
 
Son tres o cuatro capas de papel que él designa para lograr el espesor deseado y de esta forma evitar que la piñata se rompa con facilidad sin dar la diversión necesaria o hacer una demasiada gruesa que sea imposible romper, “todo debe tener la justa medida”, dijo.
 
Una vez terminada esta fase de la elaboración le toma hasta dos días la decoración en sus vasijas de producción, chinos, barbas y conos muy coloridos son el toque final de las estrellas navideñas
 
María Góngora Castillo, responsable del área de piñatas, lleva casi nueve años enseñando este arte a jóvenes y adultos con deficiencia mental, ha trabajado junto con ellos a marchas forzadas desde finales de noviembre, ya que empresas y mercados han hecho pedidos hasta de 12 piñatas al día.
 
Comentó que son 11 personas laborando en el taller de “las piñatas de Apafdhem”, donde se elaboran desde pequeñas estrellas con una longitud de 30 centímetros o aquellas que pueden alcanzar hasta tres metros de largo.
 
Expresó que aunque todo el año están a la venta las piñatas temáticas para fiestas infantiles, esta temporada es donde alcanzan una recuperación en los meses de bajas ventas, teniendo incluso que pagar horas extras a los elaboradores, por lo que aconsejó a la población hacer su pedido hasta con un mes de anticipación sobre la forma y tamaño de la piñata para sus fiestas familiares.

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