Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Olvidadas, inservibles y oxidadas se encuentran las celdas solares que servirían para generar luz autosustentable a las áreas comunes, andadores, áreas verdes y jardines de la sección Emisión “Cero”, Desarrollo Urbano Integral Sustentable (DUIS) que prometió comodidad, seguridad y una alta calidad de vida a sus habitantes.

En su lugar postes de luz hechos de concreto sobrepuestos, han hecho la labor de alumbrado público el cual fue sugerido subterráneamente desde el principio, empañando así la imagen del complejo residencial.

Los parques carecen de niños, no sólo porque están inconclusos y no cuentan con juegos mecánicos, sino por la inseguridad que viven a diario ante la falta de bardas circundantes que los expone al hampa que se oculta entre la selva de Arco Norte, donde en las noches se convierte en un hotel de paso, centro de distribución de drogas y tiradero de cuerpos humanos producto de los grupos delictivos.

Las averías al interior de su vivienda se multiplican cada día como el servicio de drenaje, tuberías, deficiente calidad del agua que hasta hace unos meses la planta procesadora era operada por la misma empresa sin ninguna garantía sanitaria y sufrir variaciones de voltaje que han descompuesto sus aparatos electrodomésticos.

Son las penurias que viven y sufren a diario 60 familias afectadas e inconformes por el proceder de la constructora ARA, han tenido que permanecer con perfil bajo ya que no les regresarán lo invertido y tienen necesidad de vivienda, pero tampoco han hecho caso de las demandas de mejoramiento solicitadas, tal cual las prometieron en los planos de vivienda mostrados en el momento de la compra- venta.

Pero ante la falta de interés las 250 personas afectadas decidieron hacer una manifestación pacífica desde hace un mes externando las deficiencias de la empresa con pancartas pegadas en puertas y ventanas con leyendas como “ARA no cumple”, “ARA no vende casas, vende mentiras”, “Conserva tu dinero, no compres casas ARA”, con el fin de persuadir a futuros compradores acuden al consorcio para efectuar el recorrido y convencerse de su compra.

Arrepentidos dijeron estar de ser conscientes y condescendientes con el medio ambiente al comprar una vivienda que no cumplió con lo que prometió.

Sin embargo al buscar una explicación de las deficiencias de vivienda con quien es el gerente general de la zona sursureste de la ARA, Carlos Alberto Molano Castillo, no obtuvieron ninguna solución certera.

De igual forma con las autoridades municipales que dijeron desconocer la situación sin tomar riendas en el asunto.