Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Asociaciones civiles de Bacalar se sienten impotentes para frenar los atentados ecocidas que se siguen registrando contra la Laguna de los Siete Colores, como el que clausuró recientemente la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Eliu Koyoc Pech, vicepresidente de la asociación “Línea Verde Punto Azul”, señaló que como representantes ciudadanos, sólo pueden actuar presentando una denuncia, aunque sean testigos de los hechos, en virtud de que no cuentan con ninguna facultad otorgada por alguna autoridad para intervenir de manera directa.

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No obstante, David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, señaló que es engorrosa la tramitología que se tiene que seguir para presentar una denuncia como referida, además que para darle seguimiento, en demandante tiene que trasladarse hasta la ciudad de Cancún.

Por ello pidió a las autoridades correspondientes, simplificar los trámites y actuar de manera expedita para evitar mayores daños al ecosistema lagunar, en virtud que no es la primera ocasión que los bacalarenses son testigos de la forma en que depredan su laguna de manera impune.

Por su parte, Héctor Ic Rodríguez, quien encabeza la Unión de Asociaciones de Bacalar, señaló que están conformando un cuerpo colegiado para acordar formas y mecanismos para agilizar la elaboración del Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), que se frenó por las instancias encargadas en su momento.

“Tristemente las acciones ecocidas en el sistema laguna de Bacalar, ocurren a la vista de las autoridades locales pero éstas no tienen la facultad para clausurar obras o actividades que dañan el frágil equilibrio ecológico”, enfatizó.

Cabe recordar que los mismos bacalarenses han denunciado públicamente los atentados contra la Laguna de los Siete Colores que se traduce en la devastación de manglares, relleno de la orilla, construcción de muros, bardas y daño a los estromatolitos, sin que se haya observado sanciones concretas, a lo mucho, sellos de clausura que posteriormente sin retirados, no obstante el daño causado.