Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La propuesta nacional de aplicar el impuesto de un peso en cada litro de bebidas azucaradas por comercializar, es vista con buenos ojos en Quintana Roo, así lo considera el representante estatal de la Secretaría de Salud (SESA), Juan Lorenzo Ortegón Pacheco, por describirla como un mecanismo que ayudará a frenar los casos de sobrepeso y obesidad en Quintana Roo. 

“Como médico y persona estoy de acuerdo con el aumento a este impuesto, ya que los refrescos y cualquier tipo de bebidas azucaradas no son considerados como productos de primera necesidad, a diferencia del agua”, afirmó. 

Aunque SESA no cuenta con la cifra exacta de personas con sobrepeso y obesidad que son atendidos anualmente en las distintas estancias públicas de salud, puntualizó que el consumo constante de refrescos es una de las principales causas de estos problemas que han llevado al estado a posicionarse en los primeros lugares con este tipo de padecimientos. 

Ortegón Pacheco aseveró que es necesario tener un mejor control de las bebidas endulzantes en las escuelas públicas y privadas para que se limite su venta, principalmente en las primarias y secundarias donde con frecuencia se visualizan a niños con problemas de sobrepeso, asociado no solo a la ingesta de comida chatarra, sino también a los refrescos.