Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Los índices de satisfacción de los turistas de cruceros fueron más altos en los destinos en los que la oferta turística incluye cultura e historia aseguró Rich Higginson, director de firma Business Reserch & Economic Advisor (BREA) durante una presentación la tarde del miércoles.

En la misma exposición se dieron a conocer datos del impacto económico de los cruceros en el Caribe que marcan un gasto promedio de un miembro de la tripulación en 67.10 y 103.83 en los pasajeros.

La empresa consultora BREA lanzó el 7 de octubre su análisis del gasto relacionado con el turismo de cruceros y su impacto en las economías destinos, estudio que se realiza cada tres años.

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El análisis contempla 35 destinos de cruceros distribuidos entre América del sur, centro, México y el área del Caribe a los que llegaron 23.6 millones de pasajeros.

La Federación de Cruceros de la Florida y el Caribe (FCCA, por sus siglas en inglés) contrata a la BREA para llevar a cabo estos estudios, que arrojaron que desde el 2012 a agosto del 2015 el turismo de cruceros generó 3.16 mil millones de dólares en gastos directos, lo que significó 75 mil 050 puestos de trabajo y 976 millones en salarios de los empleados.

El consultor presentó estas cifras en un auditorio casi vacío en una de las tres carpas que se instalaron en el parque Quintana Roo donde se lleva a cabo la reunión número 22 de la FCCA.

Distribución del gasto 

Otra cifra interesante que presentó Higginson fue que el gasto promedio por pasajero incrementó a 103.83 dólares en su estancia en los destinos, cifra que representan un 8.25 por ciento más de lo que se registró entre 2011-2012.

El 75 por ciento del gasto per cápita de un turista se distribuyó entre la compra de relojes, joyas, excursiones en tierra, ropa, alimentos y bebidas mientras que el de un tripulante, que promedia 67.10 dólares, se va en comida, bebidas, joyas y aparatos electrónicos.

El investigador atribuyó este incremento a que los turistas prefirieron en un 30 por ciento más las excursiones en tierra, 20 por ciento para la compra de artesanías y souvenirs locales y dos por ciento más se destinó a gastos en alimentos y bebidas.