Jesús Caamal/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Agremiados a la CTC se manifestaron en contra del IEEA carrilloportense al despojar los equipo de cómputo que era utilizado para brindar educación a personas en rezago, como parte de un convenio estatal de ambas partes.

El día ayer cerca de las 10 de la mañana más de 10 personas a afiliados a la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) se plantaron con pancartas en las instalaciones de Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEA), para exigir una respuesta.

Alejandro Che Puc, líder de la CTC municipal, explicó que a nivel estado existe un convenio entre las dos instituciones, según las clausulas es que la Confederación prestaría sus instalaciones para todo el servicio y el Instituto aportaría la parte que le compete; en este caso mobiliario para su equipamiento.

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“Queremos que se nos respete el acuerdo que años atrás veníamos realizando, de no ser así nosotros continuaremos con esto hasta que las autoridades superiores realicen lo competente y nos den una solución. No es por nosotros sino por las personas que acudían a la plaza para su educación”.

Che Puc agregó que ante esa situación son cerca de 50 personas que se quedarán sin un aula para su educación y sin equipo para cursarla; detalló que son alrededor de 15 personas que están en nivel primaria; 20 cursan secundaria y 15 más en bachillerato.

Por su parte Miguel Jesús Esquivel Castillo, director del IEEA en el municipio, aseveró que la manifestación hecha por el líder de la CTC no tienen “pies, ni cabeza”, pues indicó que la única razón por la cual se le quito el equipo es porque lo ocupaba para su propio negocio.

“Él conoce perfectamente porque se les despojó y es porque lo utilizaba para su negocio; no cumplía el estándar para ser una plaza comunitaria y no existe un convenio físico como el asegura. Las personas que se encontraban tomando los cursos serán visitados en su hogares y posteriormente reubicados”.

Los inconformes se mantuvieron por más de una hora en las afueras de las oficinas del Instituto ubicado en la colonia Leona Vicario en la calle 63 entre 54 y 56, con pancartas en mano en donde pedían la destitución del director y la intervención de la directora general para que ponga cartas en el asunto.