Jesús Caamal/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Los ex trabajadores de Felipe Carrillo Puerto, generaron una controversia ayer al intentar sacrificar a un cerdo en plena plaza principal, para compartir entre todos, ignorando las normas de salubridad.

Alrededor de las 10 de mañana, los manifestantes quienes por más de dos semanas se mantienen en los bajos de Palacio, exigiendo el pago des laudos, se organizaron para preparar carnitas.

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De inmediato se organizaron y como por arte de magia apareció un cerdo, se habilitó un gran fogón, se puso el cazo y cuando estaban a punto se sacrificar al animal, aparecieron elementos de la Policía Municipal, para impedir el sacrificio en pleno Parque.

Como parte de las negociaciones, el Ayuntamiento ofreció las facilidades para que el marranito, fuera llevado a las instalaciones del Rastro municipal y que allí se realizaran los trabajos competentes, como su matanza, limpieza y después dispongan de su producto.

Edwin Medina Pacheco Secretario General del Ayuntamiento, declaró que no están en contra de los usos y costumbres de las personas, pero por el área en el que se encontraban fue necesario su participación, pues es un espacio público en donde familias enteras asisten y hubiera sido desagradable que vieran ese asunto.

“Visualmente iba a ser intolerable, pero peor aún ante la falta de normas de higiene que se deben seguir; eso pudo haber ocasionando algún tipo de enfermedad que afecte a quienes tengan contacto directo en donde se pretendía realizar el sacrificio”, señaló.

Por su parte, Álvaro Sosa Marfil responsable del Rastro, expuso que al sacrificar un animal sin las herramientas correspondientes se incurre a un delito y los responsables podrían ser canalizados al ministerio público por el delito de sadismo.

“No lo digo yo, lo estipula en la Ley de protección Animal”.

“Por usos y costumbres las personas pueden hacer sus alimentos en ese espacio, allá no nos podemos meter, pero no pueden sacrificar de una manera inhumana al animal porque se cae en el sadismo, la Ley es muy clara y le compete a los Ayuntamientos intervenir en cualquier acto”, puntualizó.

Finalmente, el animal fue sacrificado cumpliendo con las normas y saboreado por los manifestantes y uno que otro curioso.