Jesús Caamal/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- En la zona maya aún persisten muchos usos y costumbres que se han ido modificando con el paso del tiempo por la influencia de regiones, sin embargo, por la mezcla de supersticiones muchos usos y costumbres están en riesgo

La superstición se define como una creencia contraria a la razón, de hechos sobre naturales, místicos o sagrados que llevaban y concluyen en un acontecimiento que escapan de lo lógico y lo racional, en aspectos bueno, malos, la buena y mala suerte, todo a través de elementos popularmente conocidos. 

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Carlos Chable Mendoza, Promotor Cultural municipal, expresó que en la cultura maya más que supersticiones, son creencias religiosas sobre deidades, ceremonias de adoración, mitos, rituales, entre otras actividades, que formaron parte de su cultura, su tradición en tiempos precolombinos.

Agregó que algunas de esas creencias antiguas que se consideran como supersticiones, pudieran ser los sacrificios humanos; ofrendas a los dioses del monte para permitir lo que hoy se conoce como la roza, tumba y quema; en la actualidad, lo que se puede conocer como el mal de ojo, el jestsmeek (abrazar a horcajadas).

“Así como esos existen muchos que a lo largo del tiempo han permanecido vigentes, pero también se han adoptado nuevas creencias, como la del gato negro, tirar sal en la mesa, levantarte con el pie izquierdo, pasar por de debajo de la escalara, acciones que supuestamente provocan inestabilidad en el futuro”.

Hermenegildo Puc Cahuich, Promotor Cultural de la Dirección de Culturas Populares del municipio, mencionó que de acuerdo al avance, al crecimiento que se ha dado a lo largo de los años en los pueblos y ciudades indígenas, las creencias sufren cambios, deterioros y en muchas veces su desaparición.

Sin embargo, comentó que a través de esos factores siempre se entrelazan, se refuerzan, se creen nuevos elementos, pues el hombre es quien durante todo el tiempo ha sido mentor de sus propias experiencias, así como de sus manifestaciones humanas, es decir, es quien crea y cree lo que él quiera.