Humo blanco en el Tecnológico Nacional de México

Enrique Fernández Fassnacht recibe la estafeta de la dirección general del Tecnológico...

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Enrique Fernández Fassnacht recibe la estafeta de la dirección general del Tecnológico Nacional de México (TecNM); sin embargo, a pesar de que llega a la compleja institución de educación superior tecnológica –la más grande de Latinoamérica– con suficientes méritos académicos y experiencia administrativa, parece que su designación ha sido más a consecuencia de las presiones sindicales por destituir a Manuel Quintero Quintero, que gracias a sus méritos académicos, experiencia profesional y administrativa de alto nivel.

La gestión del Ingeniero en Aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Manuel Quintero, registró avances importantes en el crecimiento de la matrícula, en el incremento de programas acreditados, programas de posgrado en el PNPC, número de investigadores en el SNI, etcétera; no obstante, su gestión se tiñó con el matiz del golpeteo de grupúsculos enquistados en la dirigencia de la Sección 61 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

La decisión del ex director de TV Educativa SEP, Quintero Quintero de defender la rectoría de la gobernanza del TecNM le representó un desgaste continuo a lo largo de su gestión con un alto costo político, lo que se tradujo en que, al final de cuentas, el nuevo gobierno viera en su renuncia una válvula de escape.

Aún está fresca en la memoria colectiva la salida de Fernández Fassnacht de la dirección general del IPN y subyace también un sentir en algunos sectores de la comunidad del TecNM de que no son tomados en cuenta por la Secretaría de Educación Pública en la sucesión de su director general. Lo que es un hecho es que Fernández Fassnacht es el nuevo director general del TecNM y, como tal, tendrá ante sí la posibilidad de pasar a la historia de este sistema como el líder que logró la consolidación y posicionamiento del TecNM, o la alternativa de ceder a las fuerzas oscuras que demandan privilegios anacrónicos, con un modus operandi que semeja un cáncer para las instituciones, pero que le pueden ceder el piso para una rectoría tranquila pero opaca.

Si se decide por la primera posibilidad, que la doy por un hecho, requerirá de todo el apoyo del nuevo gobierno para mantener la verticalidad de la dirección general, apoyo que, por cierto, fue muy dosificado y débil para su predecesor. Un gran reto el que ha aceptado Fernández Fassnacht. Pero él es un hombre de retos. En 1985 fue uno de los cinco mexicanos finalistas que contendieron, en respuesta a una convocatoria de la NASA, para viajar al espacio. En aquella ocasión, quien finalmente hizo el viaje espacial fue el mexicano Rodolfo Neri Vela. Hoy, quien tiene el boleto es Fernández Fassnacht; un boleto para la historia o para la opacidad. Suerte.

Fronteras: A favor de las valientes acciones AMLO en contra del huachicol y todo lo que representa, hasta el fondo.

*Premio Nacional de Periodismo 2008 y 2016. Premio México de Periodismo 2013. Premio Nacional de Locución 2017. Director de la revista Medicina Cientifica. [email protected]

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