María José Castillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Sí, otra vez llegó la fecha establecida para el fin del mundo, acontecimiento que fue anunciado también para el inicio de este milenio, en el año 2000 y luego en 2012; y que para líderes ecologistas y espirituales, significa únicamente el cierre de uno de tantos ciclos que vive el planeta.

Araceli Domínguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (Gema), quien paralelamente coordina un círculo de desarrollo personal en Cancún desde hace 30 años; y el sacerdote maya Luis Nah, radicado en Playa del Carmen, compartieron, por separado, sus opiniones respecto a esta fecha que fue difundida como ‘fatal’ para la humanidad a través de YouTube.

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La grabación, publicada por el canal End Times Prophecies, señala al 29 de julio de 2016 como la fecha del fin de la humanidad, debido a que los polos de la Tierra se inviertirían y la temperatura cambiría drásticamente.

“De alguna manera, sectas y religiones movilizan;  líderes, especialmente religiosos, la utilizan como una medida de control y una medida para generar miedo, para que la gente responda a sus necesidades, expectativas e intereses”, indicó la ecologista. 

Explicó que la inversión de los polos es algo que está científicamente comprobado y que ha sucedido desde hace millones de años, pero no sucede de golpe, es algo gradual. 

“Realmente lo único grave que puede pasar es que la pasemos muy mal si no cambiamos nuestro estilo de vida, si no tomamos en cuenta esto del cambio climático”, advirtió. 

Cosmovisión maya

Al respecto, el sacerdote maya Luis Nah señaló que este tipo de anuncios fatalistas solo pueden provenir de personas sin credibilidad.

“No tienen bases científicas, filosóficos, teológicos… no hay. No más se les hace fácil y lo suben a la red, cualquiera lo pueda hacer”, apuntó. 

Sin embargo, dijo que si tiene que dar un consejo sobre qué hacer en el último día de vida que le quede a la humanidad, sería éste: 

“Lo único que uno tiene hacer es vivir la vida misma de una manera intensa, eso no es malo, porque nunca le ponemos valor a nuestra vida, solo vivimos por vivir, hay que entender que la vida es tan bella, pero todo lo lindo tiene un fin”.

“Con nosotros o sin nosotros la vida continúa”, puntualizó.