Stephanie Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Degustar una copa de vino acompañada de un platillo, provocó que más de tres mil personas se concentraran en el parque central de Puerto Morelos.

El Festival de Sabores y Sonidos, en su segunda edición, fue el pretexto para reunir a los catadores de vinos que durante dos días le dieron vida al puerto y dejaron una derrama económica importante para los restaurantes y artesanos del lugar, explicó María Trinidad Vázquez,  presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

Más de 30 restaurantes se reunieron para deleitar a los comensales que, en su mayoría, fueron turistas extranjeros que probaron las especialidades que cada centro de alimentos preparó para acompañar las catas de vino que los asistentes probaron.

A diferencia de la edición de 2014, los restaurantes no dieron degustaciones, sino vendieron los alimentos que fueron platillos más elaborados, aunque se podía encontrar desde tamales, marquesitas, pizzas, ceviches o lasaña.

El viernes es cuando se dio la mayor afluencia de visitantes, y de acuerdo con el reporte del Ayuntamiento de Benito Juárez, fueron mil 500 personas.

El saldo fue blanco como ha pasado en la mayoría de los eventos que se han llevado a cabo en la alcaldía, pese a que hay venta de bebidas alcohólicas, describió Trinidad Vázquez.

Fueron nueve bandas las que se presentaron en el evento, además de la música del trovador Alejandro Filio, destacó Leonel Medina Mendoza, alcalde de Puerto Morelos.

Contabilizaron más de 70 artesanos participantes en el festival, lo que es un escaparate para promocionar los productos que realizan, e igual genera un ingreso para ellos.

Para los más de 30 restaurantes participantes, el principal objetivo es darse a conocer para que de esta manera más adelante tengan clientela.

Participaron también más de 10 expositores de diferentes casas de vino que promocionaron más de 40 etiquetas, entre tinto, rosado y espumoso.