Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La vigilancia y revisiones en la Vice Fiscalía de la zona norte se reforzaron desde el pasado viernes cuando la delincuencia organizada lanzó una amenaza de otro ataque armado contra las instalaciones ese mismo día.

Personal de la Policía Ministerial permanece en la puerta principal de las oficinas de la Fiscalía General del Estado en la zona norte, fuertemente armado y en esta ocasión están utilizando el arco detector de metales para quienes ingresan al edificio.

Afuera de las instalaciones las personas, que acuden por algún trámite, tienen que hacer largas filas, en espera de ingresar a la dependencia.

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En el portón de acceso a vehículos hay un elemento con un arma larga, tres más en la entrada principal, portan un fusil de cargo, ellos revisan las mochilas de los usuarios para asegurarse  que no porten ninguna arma de fuego o algún otro objeto que pueda causar daño.

Después, hay que pasar a un mostrador para anotar nombre, oficina a la que se visita, fecha, hora y firma, posteriormente se cruza el arco detector de metal, donde hay otro agente armado.

El control de vigilancia extremo inició el pasado viernes cuando ingresó a la guardia de la Policía Ministerial una llamada anónima que amenazó de muerte al personal de la dependencia, y advirtió que estuvieran atentos porque había planes de atacar con armas de alto poder las instalaciones.

Las autoridades ministeriales señalaron que las amenazas son por los las últimas detenciones de capos como “El Pantera”, líder de un grupo delictivo que opera en Playa del Carmen y Cancún; así como del ex agente de la desaparecida Policía Judicial del Estado (PJE) Alejandro Chacón Mantilla.

A partir de la amenaza los agentes ministeriales utilizan chalecos antibalas dentro de las instalaciones, como cuando hacen una diligencia fuera de la Fiscalía.

El cerco de seguridad incluye un refuerzo en la vigilancia de la parte trasera de las oficinas, que colinda con avenida La Luna.

La tarde del 17 de enero de 2017 un ataque armado a la Vice Fiscalía cobró la vida de un agente de la Policía Ministerial y desató el pánico entre los trabajadores. En esa fecha fueron abatidos tres sicarios.