Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- No reveló cuáles son, pero varios fraccionamientos que ya comercializan sus casas tanto del estado como en Solidaridad,  fueron señalados por la Procuraduría de Protección al Ambiente estatal por no concluir la obra de drenaje, por lo que las aguas residuales van al subsuelo, lo que explicaría el olor fétido que se percibe en la zona habitación ubicada al poniente.

“No solo pasa en Solidaridad, nos ha tocado que algunas obras de fraccionamientos están inconclusas y estamos obligando a que las empresas se conecten a la red de drenaje, y lo que encontramos es que algunos fraccionamientos están construidos por etapas y algunas no están concluidas pero ya las comercializaron y están habitadas, y por eso se da esa situación de los olores fétidos”, dijo Miguel Ángel Nadal Novelo, procurador ambiental.

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Este fenómeno provocado por los desarrolladores no solo afecta la calidad de vida de sus clientes por la incomodidad que resulta, sino por el impacto que genera en el subsuelo el hecho de verter desechos biológicos sin un tratamiento.

“Es una situación delicada, y aunque nosotros no somos lo que regulamos el urbanismo sí pedimos a los constructores que se apeguen a lo que dice la normatividad, que cumplan con lo que dijeron que iban a desarrolla,  porque hay impactos que son muy fuertes y tardará muchos años en que la naturaleza se recupere”, agregó.

Las multas que han aplicado alcanzan los 5 mil salarios mínimos,  tanto por esas, como por otras irregularidades como la construcción de casas que no fueron reportadas cuando los fraccionadores promovieron sus proyectos.

La Procuraduría de Protección al Ambiente ha encontrado fraccionamientos que sí tienen autorizaciones, pero no cumplen con lo que se les permitió: habían construido casas de más o hicieron desplantes de vegetación en zonas prohibidas.

Nadal Novelo indicó que realizará reuniones con el sector de la construcción para convencerlos de que respeten las leyes que rigen el desarrollo urbano y así revertir estas conductas que afectan al medio ambiente y la vida de quienes viven en las ciudades quintanarroenses.