Fraudes electrónicos ocurren a dos de cada 10 internautas

Miles de usuarios mayores de seis años utilizan el internet para diversas actividades.

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Destacan en estudio el uso de redes sociales y aplicaciones para intercomunicarse. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Pedro Olive/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los fraudes electrónicos en relación a dinero ocurren a dos de cada 10 internautas, les solicitan datos personales y depósitos en efectivo a cambio de bienes y equipos tecnológicos. 

Los fraudes son presentados a través de banners, con publicidad engañosa, donde muestran a los visitantes de páginas, premios, dinero y demás servicios, a cambio de pequeñas inversiones o información personal, mencionó Gabriel Muñoz, representante de Alestra, empresa especializada en servicio de centro de datos y nube de almacenamiento.

A nivel nacional, 53 mil 900 millones de usuarios mayores de seis años usan el internet para diversas actividades, según un estudio de la Asociación Mexicana de Internet, (Amipci), realizada durante este año, basados en el comportamiento cibernético de 2014.

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En dicho estudio destaca el uso de redes sociales y aplicaciones para intercomunicarse con otras personas a distancia, sitios donde se efectúan todos los fraudes, que no siempre se consuman económicamente; sin embargo, los datos son vaciados en el portal.

Los fraudes más concurridos son premios en especie y efectivo, concurso por aparatos electrónicos como celulares, computadoras y tabletas electrónicas, viajes y monederos electrónicos para usarse en tiendas departamentales.

Para evitar fraudes electrónicos, personal de Alestra recomienda que los usuarios actualicen su sistema de seguridad, con alerta para navegación en línea, no proporcionar datos personales en sitios que no sean oficiales, o representados por una empresa consolidad, hacer caso omiso a los comerciales que salen en las aplicaciones, y supervisar la navegación de los menores.

Actualmente las redes sociales son utilizadas para enviar “cadenas” de mensajes y “promociones”, con información falsa, sin respaldo de las corporaciones.

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