Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- A pesar que saben que son ilegales y no cuentan con apoyos gubernamentales, los pobladores del asentamiento ilegal denominado In House, han resentido severamente los estragos de las bajas temperaturas de los últimos días en la región.

Sus casas — en algunos casos de madera y cartón— no han sido suficientes para menguar las bajas temperaturas, que por su cercanía con la zona selvática han llegado a percibirse con sensaciones térmicas de hasta 15 grados centígrados.

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“Sí que ha hecho frío por acá. En nuestro caso nos vendieron este lote, pero pues no nos alcanza para poder construir ya bien nuestras casa; no nos iremos, es nuestro patrimonio y lo único que tenemos”, dijo José Castro, habitante de esa zona.

Esta semana, de acuerdo con el meteorólogo de Protección Civil, Luis Antonio Morales Ocaña, debido a una masa polar que trajo el frente frío número 24, el clima llegó a bajar hasta los 18 grados centígrados, sin embargo, según lo estimado por el especialista, en las zonas cercanas a la selva la percepción climática con tendencia a la baja, se agudizaría más.

Y aunque se espera que la temperatura se estabilice en mínimas con 25 grados centígrados con máximas de 30 para los siguientes días, según Morales Ocaña, se prevé que hasta marzo sigan las rachas de bajas temperaturas  en el municipio.

Desprotegidos por su ilegalidad

“El frío se mete por las hendiduras, de la casa, ya hemos visto como los vecinitos se están enfermando, pero no podemos hacer nada, ya que si vas al gobierno te dicen que somos ilegales, que se le va hacer”, lamentó Julieta Puc.

Dicha aglomeración ilegal comenzó desde mediados de 2014, que cumplirá dos años, en el sitio de acuerdo con reportes, también han tenido problemas de la piel, presuntamente por el agua que consumen, según los habitantes, aunque en su momento la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios descartó tal afectación.

A decir de Teresa Flota Alcocer, directora de Desarrollo Social, a esta población — que cuenta con alrededor de 200 familias— no se le puede dar apoyo debido a la ilegalidad en la que incurren.