Una nueva emergencia por lluvias se registra en la zona rural de Othón P. Blanco, principalmente en la ribera del Río Hondo, donde las precipitaciones torrenciales causaron anegación de casas, escuelas y calles, en tanto el afluente que lleva este mismo nombre sobrepasó los niveles en la madrugada del viernes.

Además de encharcamientos de calles e inundaciones en cientos de viviendas, las lluvias originadas por la onda tropical número 26, también causaron inasistencia del 100% de los estudiantes en la mayoría de las escuelas de nivel básico y medio superior de la ribera del Río Hondo y zonas aledañas.

El Delegado de la comunidad de Carlos A. Madrazo, Pablo Chable, dijo que en 30 años nunca se había inundado tanto la comunidad. Hasta ayer eran alrededor de cinco manzanas en las que hay alrededor de 100 viviendas que tuvieron hasta 50 centímetros de agua.

Explicó que las familias no pueden salir de sus casas porque también las calles están encharcadas y los drenes, que abrieron con recursos propios, no fueron suficientes para evacuar toda el agua de lluvia que cayó entre el jueves y la madrugada del viernes.

“Las familias necesitan despensas y cobertores, porque al ser campesinos que viven al día, las lluvias también les impiden salir a trabajar. Hasta ahora no ha llegado ayuda de nadie”, señaló el delegado.

El representante de la Sociedad Organizada de Socorristas (SOS), Rene Misael Millán, dijo que auxiliaron durante la madrugada a familias de Sac-Xán, Ramonal, Álvaro Obregón, Pucté, Cacao y La Unión que tuvieron afectaciones por lluvias.

“Las personas no quisieron dejar sus hogares, aunque el agua subió casi medio metro, pero los ayudamos a levantar sus aparatos eléctricos encima de sillas, mesas camas, con la finalidad de que no causar algún desperfecto por mojarse”, comentó.

Prevén afectaciones para más de 200 familias 

Explicó que, el nivel del río hondo ya empezó a subir y esto podría causar afectaciones a más de 200 familias que viven en la comunidad La Unión, en la zona más remota  y que colinda con la frontera con Belice.

En las comunidades de la carretera Chetumal-Escárcega como son Nachi Cocom, Gonzáles Ortega, Francisco Villa y Nicolás Bravo, también se registraron afectaciones, sobre todo porque las comunidades están establecidas en zona baja.

En el caso de las de la zona limítrofe entre Quintana Roo y Campeche, los habitantes se encuentran temerosos por los escurrimientos que pudieran llegar a la zona en cualquier momento.

Ezequiel Solís Castillo, representante campesino de la zona, resaltó que en localidades como Guillermo Prieto, donde pasa generalmente pasan los escurrimientos de agua, las familias temen que llegue por la madrugada del fin de semana, provocando que tengan que evacuar sus viviendas.

Además, aseguró que ninguna autoridad de protección civil municipal o estatal ha realizado recorridos en la zona, donde también hay deslaves de las carreteras, que de por sí ya estaban en mal estado.