A medias, inhibidores de cárcel municipal

Se han iniciado 15 denuncias por extorsión telefónica, pero ninguna es del interior de la prisión de Cancún.

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Implementan operativos en el interior de la cárcel del municipio. (Archivo/SIPSE)
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Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los inhibidores de la Cárcel de Cancún, que sirven para bloquear las señales de celulares, funcionan por ratos. Las zonas o pequeños espacios donde está libre y no se bloquea la señal son celosamente vigiladas por los que controlan la Cárcel. La llegada del general de brigada, Manuel Virgilio Herrera Morales, director de este centro de reinserción, en un operativo que realizó al día siguiente de ocupar el cargo, decomisó al menos cinco teléfonos. 

Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dijo que tienen iniciadas 15 denuncias por extorsión telefónica, pero ninguna es del interior de la Cárcel de Cancún. La dependencia dijo que es un hecho de que existen extorsiones en el centro de reinserción, pero todo depende de que el agraviado haga la denuncia formal.

Son dos inhibidores los que existen en la Cárcel de Cancún, uno se localiza en la azotea de las instalaciones de los juzgados, el otro está en el techo del área administrativa de dicho centro.

El primer inhibidor fue instalado en noviembre del 2010, cuando era secretario de Seguridad Pública Estatal, Miguel Ángel Ramos Real, y el director de la cárcel, Jorge Mendoza Argüelles.

La decisión de instalar estos y el objetivo de la adquisición del inhibidor, dijeron en su momento las autoridades, fue para evitar las llamadas de extorsión que hacían los reos a familiares de los procesados.

A más de dos años de que se instalaron los inhibidores, sólo funcionan por ratos. En el edificio del Poder Judicial, al pie de las escaleras para ir a los juzgados Tercero y Cuarto, es un punto donde se puede captar la señal y realizar llamadas.

Fuentes del juzgado señalaron que los internos localizaron sitios donde el inhibidor no llega para bloquear la señal. Los reos pueden llegar a cobrar entre 20 y 50 pesos, aproximadamente, al inculpado que tiene celular y quiere hablarle a su familia.

Herrera Morales, apostó por las revisiones sorpresa y frecuentes en el interior de la cárcel para decomisar teléfonos, los cuales están prohibidos.

Son dos operativos que ha hecho en menos de una semana, en los cuales ha decomisado varios celulares y cargadores, los cuales fueron puestos a disposición de la autoridad correspondiente.

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