La nueva normalidad contempla que los gimnasios reabran sus puertas hasta el próximo mes de septiembre, lo que afectaría directamente a cientos de negocios en la capital del estado.

Dentro de este plan, establecido por el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Salud, se especifica el mes en el que se retornarán a las actividades, dependiendo del tipo de negocio y su importancia en la sociedad.

De acuerdo al calendario establecido por las autoridades, a partir del 1 de junio se considera el retorno de manera escalonada a las actividades económicas, sociales y de la vida pública, con estricto apego a la sana distancia y las medidas de higiene en áreas públicas y dependencias de gobierno.

Tentativamente, para el 15 de junio estarían reactivándose los negocios de la categoría 2, en la que se incluyen restaurantes y tiendas departamentales, a un tercio de su capacidad, así como bancos y servicios financieros, cines, teatros, entre otros.

En el calendario se considera también el regreso a clases en educación básica a partir del 15 de junio, así como las actividades de la categoría tres, en la que se incluyen las dependencias de gobierno que no dan atención al público.

Para el mes de agosto o septiembre tocaría el turno para los gimnasios, salones de masajes, bares y antros, es decir, lugares con mayor concentración de personas.

En el caso de Chetumal son cerca de 100 los empresarios y dueños de gimnasios que se verían afectados directamente con esta situación, pues después de dos meses sin actividades se tendrían que esperar cinco meses más para volver a las actividades.

Aunque eso no es todo, pues una vez que se pueda reabrir, tendrán que apegarse a estrictas medidas de higiene y seguridad para evitar algún contagio entre sus usuarios, tales como reducir los grupos de clientes que estén en las instalaciones al mismo tiempo, adquirir material desinfectante de los aparatos, obligar el uso de toallas y artículos de limpieza entre otros.

“Debemos buscar las alternativas para poder soportar esta situación como las clases online, en las que los instructores dan sus clases y pueden mantenerse activos. En cuestión de las instalaciones obviamente será muy importante el tema de la higiene y de los cuidados que se tengan en cuanto podamos abrir de nuevo”, señaló Julia Briceño, empresaria de Chetumal.