La rémora menor de la coalición Morena en Quintana Roo, el caricaturesco partidito del Trabajo, recibió esta semana el tiro de gracia disparado por su dirigente estatal, Hernán Villatoro Barrios, quien vendió la única opción que conservaba el PT en su bastión bacalarense al ex priista de larga cola Juan Manuel Herrera, obsesionado con convertirse en el candidato de esa alianza en el décimo municipio. 

El convenenciero Villatoro, quien semanas atrás lanzó discursos amenazantes contra los pasivos dirigentes de Morena advirtiendo una ruptura si no respetaban la “cuota” de candidaturas a alcaldes que les correspondían, traicionó a los suyos y envió al Comité Ejecutivo Nacional del partido a Juan Manuel Herrera como su propuesta de candidato. 

La puñalada por la espalda la recibió el dirigente petista en el municipio y su principal aliado en la entidad, Mauricio Morales Beiza, quienes junto con el puñado de militantes leales que aún mantienen en Bacalar impulsaban la nominación del joven Amílcar Puc Noh como candidato. 

Asimilada la previsible jugarreta de Villatoro, el traicionado Mauricio lo acusó ante la dirigencia nacional y contraatacó enviando sus propias propuestas: Amílcar Puc Noh o el ex petista Rivelino Valdivia Villaseca, con el que habían roto en malos términos en el pasado reciente. 

Mauricio Morales no tuvo más opción que aliarse con Rivelino –quien tiene un buen empuje también dentro de Morena– para intentar frenar la ambición de Juan Manuel Herrera y de paso arruinarle el negocito al voraz Villatoro.

Como respuesta, en un golpe de autoritarismo –la marca de la casa en ese negocio personal con beneficios familiares– el dirigente vitalicio destituyó al dirigente municipal del partido y a su representante ante el Ieqroo, colocando a incondicionales de Juan Manuel. 

Los arañazos entre los petistas han impactado en las negociaciones de la candidatura que estaban empantanadas hasta la tarde de este lunes, a pesar de que hoy concluye el plazo para el registro. 

Quede quien quede como candidato de la coalición comandada por Morena, la acción de Villatoro es una sentencia de muerte para el partido a nivel local, pues era Bacalar su último reducto de poder por las estructuras forjada por Morales Beiza, quien tiene ya pie y medio fuera del partido. 

De salirse con la suya Villatoro, el alcalde turquesa Alexander Zetina Aguiluz tendría una segunda razón para festejar su relección; la primera la tuvo con la candidatura de la profesora Nelia Uc Sosa, postulada por la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano.