Edgardo Rodríguez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Pobladores del ejido Noh-Bec instalaron cámaras dentro de la reserva natural en el núcleo agrario, para dar a conocer la fauna que existe en la región, a fin de concienciar a las personas y evitar la caza furtiva de especies nativas, como el venado cola blanca, el tapir y el jaguar. 

El ejido Noh-Bec es el segundo núcleo agrario en contar con la certificación internacional del Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés). 

José Gabino Acosta Pérez, comisario ejidal, señaló que desde el año pasado denunciaron la pesca y caza furtiva que se daba dentro de la reserva “El huasteco”, y por ello piden el apoyo de los quintanarroenses para evitar que se deprede a especies nativas y protegidas.

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Detalló que dentro de la superficie del ejido existe una reserva ecológica de aproximadamente dos mil 500 hectáreas de extensión, en la cual han encontrado rastros de caza furtiva, pues los cazadores dejan restos de los animales asesinados, como el venado cola blanca y el tapir, aunque también jaguar y aves como el zopilote rey.

El representante ejidal dijo que estas personas además utilizan fogatas, lo que podría generar algún incendio forestal. Por ello piden la intervención  de las autoridades como de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) así como de la Secretaría de Marina (Semar) y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de las corporaciones policiacas estales y municipales.

Ante la negativa de las autoridades, colocaron diversas cámaras para monitorear la vida silvestre dentro da la zona denominada “El Huasteco”, en donde lograron tomar evidencia de la presencia de especies como el tapir, tepezcuinte, jaguar, venados, diversas especies de aves, pavos de monte e incluso pumas.

Ante ello, el ejido publicó diversas fotografías de estas especies a través de las redes sociales, a fin de contar con la evidencia necesaria difundir la fauna con la que cuenta Quintana Roo y hacer un llamado para protegerla de los cazadores furtivos y otras amenazas hacia su entorno natural.