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Se han convertido los cenotes en tiraderos a cielo abierto. (Luis Soto/SIPSE)
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Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los cenotes son los tiraderos a cielo abierto favoritos de los habitantes de Benito Juárez, ya que el año pasado, en tan sólo 30 cuerpos de agua se registraron más de 48 mil kilogramos de residuos.

La Dirección de Ecología comenzó desde 2014 un mapeo de cenotes y cuerpos de agua en el municipio, con la intención de identificar aquellos que pueden tener uso recreativo en los próximos años y así poder conservarlos.

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En este proceso, los colaboradores se han dado a la tarea de realizar limpieza en los puntos detectados.

En 38 regiones han sido identificados cenotes, aguadas y otros sistemas de agua.

No obstante, la sorpresa que encuentran a menudo es que estos puntos son utilizados comúnmente como basureros clandestinos.

Lorena Flores Dzul, directora de Gestión y Protección Ambiental de la Dirección de Ecología, indicó que en dichas actividades encuentran de todo tipo de residuos, aunque abundan más objetos de plástico, neumáticos y electrodomésticos.

Tan sólo durante 2015 fue posible realizar 11 jornadas de limpieza y los resultados indican que fueron más de 48 toneladas de basura extraídas.

“En estos puntos encontramos diferentes objetos, desde envases de plástico y vidrio, incluso hasta animales muertos”, describió Flores Dzul.

Después de la realización de las jornadas de limpieza, los miembros de la Dirección de Ecología se dan a la tarea de colocar señalamientos, en los que apuntan lo importante que es conservar limpios los cenotes.

No obstante, hay casos en los que por lo menos un mes después vuelven a ser utilizados como centros de acopio de basura.

Durante el período de 2014 y 2015, fueron sometidos a estudios 17 cenotes, con el fin de conocer la presencia de agentes contaminantes y poco menos de la mitad sobrepasó los límites permitidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM)-001-ECOL-1996, la cual determina que lo admitido de bacterias es de 200 gramos de microorganismos por metro cúbico.

En el resto, el grado de contaminación es resarcible, con el hecho de mantenerlos limpios a partir del momento de la limpieza.

A partir de estos análisis, la Dirección de Ecología desarrolla programas de educación ambiental en las escuelas de las zonas involucradas. 

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