Manuel Salazar/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Debido a los problemas generados entre la población de la comunidad rural de San Luis de practicar el fecalismo al aire libre y las complicaciones que esa situación podría tener, principalmente, en los menores y personas de edad avanzada, el subdelegado municipal de la población, Pedro Urich Miss, demandó a las instituciones y dependencias del sector público apoyos para contar con vivienda digna.

El representante de los habitantes de ese lugar, explicó que han sido reiterados los problemas de salud que se han presentado entre los menores y personas adultas pero enfatizó que la mayoría de los padecimientos se ligan a infecciones gastrointestinales y parasitarias, de acuerdo con los datos que han reportado los médicos que atienden a quienes acuden a solicitar consultas.

También te puede interesar: Llevan años pagando sus casas, pero aún no pueden habitarlas

Foco de infección 

 “Lo que dicen los médicos, y les damos la razón, es que el fecalismo al aire libre y la proliferación de animales de traspatio generan focos de contaminación que están mermando la salud de los habitantes, indican que se debe contar con un baño o letrina y casas con piso de material, el problema es que no contamos con dinero para construirlas con esas características y nos apegamos a las casas hechas con material de la región con pisos de tierra”, asegura el subdelegado.

Explicó que debido a esas observaciones, que son comunes para las familias que acuden a solicitar consultas, solicita el apoyo de las instituciones y dependencias del sector oficial para que respalden a las familias de menos recursos en el pueblo, a efecto de que cuenten con una vivienda digna, con piso firme o con baños y letrinas que ayuden a mejorar sensiblemente el entorno sanitario de los habitantes de San Luis, comunidad ubicada a unos 30 kilómetros al poniente de la cabecera municipal de Carrillo Puerto.

Aseguró que si se perciben las acciones de las instituciones y dependencias que tienen que ver con ese problema, los habitantes se comprometen de inmediato a evitar que los animales de traspatio anden sueltos por las calles y contaminen con sus heces el ambiente, así como otras medidas que les demanden.